Santo Domingo-El Instituto Duartiano reaccionó este sábado contra la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), afirmando que nos ha convertido en apátridas, xenófobos y racistas, discriminatoria al presentarnos como racistas y utilizar un sistema de acoso para desprestigiar a las instituciones dominicanas, afirmando que ‘no hay base para ello’.
También señaló que la organización es una extensión de la Organización de Estados Americanos (OEA), que siempre ha sido hostil a la República Dominicana y ha expresado su desacuerdo con la sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional.
Agregó que República Dominicana ha sido el país que más ayuda, cooperación y solidaridad ha brindado al pueblo haitiano y que la OEA no ha hecho absolutamente nada para ayudar a Haití.
El Instituto Duartiano considera que se trata de una nueva arremetida contra la República Dominicana por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), un acoso sistemático que busca desprestigiar a la República Dominicana haciéndola aparecer como apátrida, xenófoba, racista y discriminatoria, sin fundamento alguno. Consideración.
Esta organización, que en definitiva es un brazo de la Organización de Estados Americanos (OEA), organización que tanto daño ha hecho a esta patria de Duarte y que siempre ha estado en nuestra contra, ha renovado su furia desde que se emitió la sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional, decisión judicial en la que se ejerció plenamente la soberanía dominicana.
La OEA, a pesar del mandato de su carta de “buscar colectivamente soluciones a problemas urgentes y graves cuando el desarrollo económico y la estabilidad de un Estado miembro se vean gravemente afectados por una situación que no pueda resolverse por sus propios esfuerzos”, nunca antes ni después ha hecho nada en absoluto para ayudar a Haití
Precisamente el país del hemisferio que más ayuda, cooperación y solidaridad ha prestado al pueblo haitiano es la República Dominicana. La República Dominicana ha tenido que soportar el peso de la inmigración masiva haitiana, indocumentada e ilegal, pero esto no preocupó a la OEA ni a sus organizaciones.
El Instituto Duartiano considera que esta declaración, emitida en un momento de crisis en el que la Organización de Estados Americanos (OEA) ha sido considerada como una institución que contribuye a promover un tipo de diálogo, deja claro que para la República Dominicana esta institución no garantiza imparcialidad ni neutralidad.
Es evidente que esta organización regional, al mantener esta actitud de manera permanente, no está cumpliendo con la letra y contenido del artículo 3(b) de la Carta: “El orden internacional consiste esencialmente en el respeto a la personalidad, soberanía e independencia de los Estados y en el fiel cumplimiento de las obligaciones emanadas de los tratados y de las demás fuentes del derecho internacional”.
En particular, es importante señalar que: “En ningún momento es más necesario que hoy tener salud, mente y juicio. Hoy, personas sin juicio y sin corazón conspiran contra la salud de las naciones.