Zaragoza, 2 Oct (EUROPA PRESS) -.
Un estudio en el que han participado científicos aragoneses ha permitido reducir la expresión de tres genes implicados en el desarrollo de la enfermedad del hígado graso no alcohólico.
Se trata de una de las enfermedades hepáticas más frecuentes, se estima que afecta a un 25% de la población y es la segunda causa de trasplante de hígado en España, según la Consejería de Sanidad del Gobierno aragonés.
Tres genes presentes en los adipocitos, las células grasas, ya habían sido identificados en un estudio anterior del mismo grupo de investigación y aparecían con mayor frecuencia en muestras de grasa subcutánea de personas con la enfermedad que en personas sanas.
Según los resultados de este nuevo estudio, es posible modificar estos genes mediante ingeniería genética y demostrar su capacidad de modular la grasa subcutánea para el hígado. Este hallazgo podría permitir el desarrollo de nuevas terapias basadas en la terapia génica y la medicina personalizada.
Presencia de Aragón.
El estudio ha sido coordinado por José Miguel Albornes, investigador del Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud y líder del grupo ADIPOFAT, especializado en la investigación del tejido adiposo y la obesidad; investigadores del IACS, del Departamento de Salud de Aragón, de la Universidad de Zaragoza y del Instituto Karolinska de Suecia también participan en el proyecto.
El estudio se basa en la hipótesis de que las personas que no son capaces de almacenar el exceso de energía en el tejido adiposo subcutáneo tienen más probabilidades de padecer la enfermedad del hígado graso no alcohólico, que puede derivar en enfermedades más graves. Por ello, el estudio de las características de la grasa corporal, en particular la subcutánea, ayudó a comprender su relación con la salud del hígado.
Albornes explicó que la acumulación de grasa “no es necesariamente mala para el organismo, sino que se produce cuando las células adiposas no cumplen su función de almacenar el exceso de energía”. Partiendo de esta premisa, el estudio exploró la relación entre la regulación de las células grasas y las enfermedades hepáticas.
El estudio duró dos años y se basó en dos cohortes de pacientes muestreados en el Hospital Miguel Servé de Zaragoza y en el Hospital Loyo Vilanova. Durante este periodo, el equipo de investigación identificó tres genes que debían estudiarse y, a continuación, los modificó genéticamente junto con los hepatocitos reduciendo la actividad de estos genes en los adipocitos mediante una técnica denominada CRISPR/Cas9.
Los resultados se obtuvieron a partir de estudios in vitro y el siguiente paso es comprobar si este comportamiento puede reproducirse en un modelo biológico. De ser así, se podrían poner en marcha los siguientes pasos que podrían facilitar su aplicación en la práctica médica.
Hígado graso no alcohólico
La enfermedad del hígado graso no alcohólico es una afección crónica en la que se acumulan niveles anormalmente altos de grasa en el hígado. Su presencia no provoca necesariamente síntomas, aunque puede dar lugar a enfermedades inflamatorias más graves como hepatitis, fibrosis hepática, cirrosis y cáncer de hígado.
Se denomina enfermedad del hígado graso no alcohólico porque tiene las mismas características que las enfermedades hepáticas causadas por el consumo excesivo de alcohol, pero a diferencia de éstas no está relacionada con el consumo de alcohol.
La enfermedad hepática grasa no alcohólica puede prevenirse adoptando una dieta mediterránea, evitando los monosacáridos, las bebidas azucaradas, la fructosa y los ácidos grasos saturados, haciendo ejercicio moderado y evitando el sedentarismo. El IACS es un centro público de gestión del conocimiento en biomedicina y salud, en el que participan profesionales de los hospitales y centros de atención primaria aragoneses, cuya misión es promover la innovación efectiva en los servicios sanitarios a través de la gestión del conocimiento.