La gobernanza se logra cuando se garantiza el bien común más allá de las contradicciones políticas. Esto se manifiesta en el sector sanitario cuando prevalecen las alianzas públicas, privadas y regionales para resolver los problemas epidemiológicos.
Es más que “lamentable y perjudicial para la gobernabilidad organizativa y nacional” que el Presidente tenga que intervenir para frenar el aumento de casos de dengue. Es una necesidad y una virtud de la democracia que el máximo órgano del Estado se preocupe por proteger la vida de sus ciudadanos.
Si la Plataforma de Información en Salud Pública para las Américas (PLISA) de la Organización Panamericana de la Salud indica que los casos de dengue son numéricamente elevados desde Canadá hasta Chile en 2023, los políticos y analistas locales deberían enfriarse El siguiente es un resumen de las conclusiones del informe PLISA. Los políticos y analistas locales deberían mantener la calma.
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Cuando el presidente Abinader inaugura el Gabinete de Salud mediante el Decreto No 498-20, la capacidad de gobernar se hace realidad. Supera años de dispersión institucional y actúa con eficacia ante la pandemia del Covid 19.
De eso trata el Plan Estratégico de Salud 2030, página 58 de 344. En la hoja de ruta, los 156 comisarios han hecho de la gobernanza y la gobernabilidad un pilar de su trabajo. Juntos, acordaron cuatro objetivos, nueve proyectos estructurados y 30 entregables de gobernanza.
Este fue el caso durante la pandemia de Covid 19. También fue el caso en la contención del cólera en el barrio de Santo Domingo. Del mismo modo, en la lucha contra la malaria en San Juan de la Maguana, y hoy, frente a una epidemia nacional de dengue, la gobernanza existe porque todos están implicados.
La gobernanza es la aplicación de políticas públicas, normativas y sistemas de gestión que promueven el ejercicio del derecho a la salud. Significa coordinar la calidad del marco normativo, promover la transparencia y la rendición de cuentas, fomentar la coordinación y la participación social y mejorar la eficacia de la gestión.
Significa promover el control del dengue no sólo como una responsabilidad nacional de los gobiernos, sino también como una profesión de todos los ciudadanos.
En 2023, el Caribe tendrá la incidencia más baja de dengue, con 83,2 casos por cada 100 000 habitantes. La región con mayor incidencia es el Cono Sur (924,8). En la última semana epidemiológica 41, la incidencia en la República Dominicana osciló entre 91,3 en Pedernales y 644,6 en Monte Cristi.
Al menos 19 países, desde Argentina, Colombia, Costa Rica y México hasta Panamá, presentan tasas de infección superiores a las de la República Dominicana. En el continente americano han muerto 1.728 personas, 11 de ellas de origen local. Esperamos tener un impacto mucho mayor, pero lo que se ha conseguido no es en absoluto poco”.