Salud

‘Patrones dietéticos y riesgo de cáncer

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por la doctora Maribel Grullón - Dietista Clínica y Medicina Deportiva Numerosos estudios epidemiológicos han demostrado que el seguimiento de dietas inadecuadas se asocia con un mayor riesgo de e.

por la doctora Maribel Grullón – Dietista Clínica y Medicina Deportiva

Numerosos estudios epidemiológicos han demostrado que el seguimiento de dietas inadecuadas se asocia con un mayor riesgo de enfermedades crónicas. En este sentido, una dieta de tipo occidental o” dieta de tipo occidental ” aumenta el riesgo de obesidad, enfermedades cardiovasculares, diabetes y otras enfermedades, así como cáncer.

Este tipo de dieta se caracteriza por un alto consumo de alimentos de azúcar, grasa y origen animal, especialmente alimentos procesados ricos en carne. El consumo regular y abundante de estos alimentos aumenta el riesgo de desarrollar cáncer. Además, este tipo de dieta suele ir acompañada de una disminución de la actividad física y un aumento del ocio pasivo, lo que también aumenta el riesgo.

Está claro que cualquier tipo de dieta previene la aparición de cáncer, pero la evidencia científica muestra que seguir una dieta rica en alimentos de origen vegetal como alimentos ricos en cereales integrales, legumbres, frutas y verduras, fibra, vitaminas, minerales y fitoquímicos reduce el riesgo de desarrollar esta enfermedad y mejora la salud en general.

Entre los principales factores de riesgo de cáncer que tienen evidencia sólida y convincente se encuentran la ingesta de carne procesada, que se refiere a la carne magra de res, cerdo, cordero o cabra, y la carne conservada mediante técnicas de ahumado, curado o salado, o carne con conservantes añadidos.

Comer este tipo de carne aumenta el riesgo de cáncer, especialmente cáncer colorrectal, así como cáncer de estómago, mama y próstata. Esto puede deberse a una alta ingesta de grasas, proteínas y hierro de la carne roja, una mayor exposición al nitrito de la carne procesada y la producción endógena de nitrosaminas, que actúan como iniciadores de la carcinogénesis, causando mutaciones en el ADN celular, causando estrés oxidativo e inflamación. El consumo de 1 g de carne roja o 50 g de carne procesada por 100 días aumenta el riesgo de cáncer colorrectal en un 17% y un 18%, respectivamente. Por lo tanto, para reducir el riesgo de cáncer, se recomienda limitar el consumo de carne roja a 350-500 g por semana y evitar la carne procesada o consumirla de vez en cuando. Además, los compuestos cancerígenos como las aminas heterocíclicas y los hidrocarburos aromáticos policíclicos, que forman adn y aductos y pueden causar mutaciones, se pueden formar en la carne expuesta a altas temperaturas durante la preparación (barbacoa, parrilla, etc.), por lo que es importante considerar cómo se cocina la carne.).

En las próximas entregas, compartiremos la relación que el alcohol, las bebidas azucaradas, las aflatoxinas y la comida rápida tienen con el riesgo de cáncer. Esta columna es del Departamento de Educación de la Sociedad Dominicana de Nutrición Clínica y Metabolismo. あなたの質問をに書いて下さい:articulos@sodonuclim.org O / @ sodonuclim’.

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