SANTO DOMINGO.- El ahorro, las cuentas corrientes y los depósitos en el sistema financiero nacional registraron un incremento interanual de 13%, lo que significa una mayor asignación de recursos a los sectores productivo y de consumo.
Según un informe sobre la evolución del ahorro de la Superintendencia de Bancos, a diciembre de 2022, la República Dominicana ocupaba el primer lugar entre los países de la región con mayor tasa de ahorro como porcentaje del producto interno bruto (27.5%), frente a un promedio regional de 19.3%.
Los depósitos del público son el principal recurso económico de los intermediarios financieros, representando el 86.5% de los pasivos del sistema financiero, los cuales ascendieron a P2.5 billones en junio de 2023, equivalentes al 39.4% del PIB.
La solvencia del sistema financiero, que ascendió a R258,982 millones en un año, depende del ahorro de las personas físicas y jurídicas, que también son el motor de la economía dominicana, ya que estos fondos son inyectados al sector productivo y a los hogares a través de instrumentos financieros.
Mientras que el Banco Central y la Comisión Monetaria se encargan de aplicar la política monetaria sobre los tipos de interés y el valor del dinero, y de regular el efectivo en circulación para controlar la inflación, el ahorro nacional determina el curso de la economía.
Cabe señalar que el ahorro registró un aumento significativo en el período 2022/6 – 2023/7, a pesar de los efectos negativos sobre la economía del aumento de los precios, la contracción de la masa monetaria y el consumo.
Además del ahorro público en el sistema financiero, que asciende a P2.5 billones, se encuentran los activos de los trabajadores y empleados acumulados en las instituciones administradoras de fondos de pensiones, que ascienden a R$1.09 billones, que es el capital que circula por los vasos y arterias de la economía dominicana.
Los activos acumulados en el sistema financiero y en las instituciones administradoras de fondos de pensiones representan casi el 60% del PIB, lo que demuestra que el ahorro de los ciudadanos y trabajadores es el principal soporte y motor de la actividad económica y de la supervivencia de la República.