Barcelona, 15 nov (…) – El 46,4% de los comerciantes españoles espera que las ventas en 2023 y 2024 sean iguales o mejoren respecto a 2022, a pesar de la inestabilidad geopolítica y la inflación, lo que indica unas buenas perspectivas inmediatas para el sector.
Así lo pone de manifiesto una encuesta sobre el sector minorista publicada este miércoles por Esade Business School, que refleja también la tendencia del sector a adaptarse al nuevo contexto de digitalización e inteligencia artificial.
A pesar de que las perspectivas de ventas son positivas, solo el 11,6% de las empresas encuestadas afirma que espera aumentar el empleo entre 2023 y 2024, mientras que el 25,6% prevé un cambio en su forma de hacer negocios debido a la incertidumbre económica actual.
En cuanto a los principales retos a los que se enfrenta el sector, el informe compara estos datos con los de 2022 y señala que el sector minorista deberá seguir priorizando el aumento de la movilidad, el impulso de la innovación y la mejora de la comunicación con el cliente.
Sin embargo, en sólo 12 meses, los retos tecnológicos, como combinar las plataformas digitales con las organizaciones, introducir la tecnología en las tiendas físicas y ajustar las cadenas de suministro, cobrarán mayor fuerza.
Tecnología con toque humano
Una de las principales conclusiones del informe de Esade es que los retailers apuestan cada vez más por entender el mundo digital y el físico como dos modelos complementarios, siendo la experiencia personal y el toque humano los motores de crecimiento de las empresas, y los servicios online amplían la experiencia de compra El informe afirma que la experiencia personal y el toque humano son los motores de crecimiento para las empresas y que los servicios en línea ampliarán la gama de experiencias de compra.
Esto también se refleja en la forma en que los minoristas se están adaptando a tecnologías como la inteligencia artificial. La inteligencia artificial ya no pretende sustituir a los empleados que están en contacto directo con los clientes, sino proporcionarles herramientas para que puedan prestar una atención lo más personalizada posible a cada situación.
Junto a esto, otro cambio tiene que ver con el uso de los datos de los clientes. Mientras que en los últimos años las empresas han buscado nichos de personas y grupos sociales y han adaptado las ofertas a sus tendencias generales, ahora utilizan cada vez más los datos para personalizar al máximo la atención a cada individuo y hacer previsiones de compra.
Según las empresas encuestadas, las aplicaciones móviles se utilizan principalmente para conocer mejor a los clientes, diseñar procesos y líneas de producción más eficientes, innovar productos y mejorar la logística.
Polarización de los clientes
En cuanto a los perfiles de los compradores, el barómetro muestra que, debido a las dificultades económicas, los clientes están cada vez más polarizados en dos grupos: los que priorizan los productos más baratos y los que prefieren comprar productos de mayor calidad a un precio más elevado, lo que indica una brecha cada vez mayor entre estos dos grupos.
El barómetro también señala que la compra por impulso está cada vez más normalizada, y que los clientes reflexionan más sobre qué productos comprar, buscando opciones como las tiendas digitales, el aplazamiento del pago, los programas de fidelización y otras ventajas.
El estudio también muestra que las redes sociales han cambiado el consumo de la llamada Generación Z, una generación más joven nacida como nativos digitales que demanda más que nadie la implicación de las empresas en cuestiones sociales y medioambientales.
La muestra del Barómetro se basa en entrevistas a 250 empresas mayoristas, minoristas, fabricantes y distribuidoras de toda España, realizadas entre el 29 de mayo y el 13 de junio de 2023, con un nivel de confianza del 95,5% y un margen de error de 6,3 puntos porcentuales.