Estas situaciones ocurren precisamente en el país donde el régimen de Rafael Leonidas Trujillo asesinó hace más de 60 años a las hermanas Mirabal, símbolo mundial de la lucha femenina.
Santo Domingo – La reducción significativa de la violencia contra las mujeres sigue siendo una preocupación para la República Dominicana este año. La República Dominicana es el segundo país de América con mayor número de muertes de mujeres y donde prácticas como el embarazo adolescente y el matrimonio infantil son a menudo endémicas.
Estas condiciones se dan en el mismo país donde, hace más de 60 años, el régimen de Rafael Leónidas Trujillo asesinó a las hermanas Mirabal, símbolo mundial de la lucha de las mujeres.
De hecho, la ONU ha decidido conmemorar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer el 25 de noviembre de cada año. Este es el día en que los cuerpos de las hermanas disidentes Patria, Minerva y María Teresa Mirabal fueron encontrados en un coche en el fondo de un valle en 1960, alegando falsamente que habían sufrido un accidente.
También de interés: el Papa pide que se ponga fin a la violencia contra las mujeres mediante la educación.
Sin embargo, las víctimas viven en condiciones peligrosas ante la expresión más letal de la violencia machista: el homicidio femenino. En la República Dominicana, alrededor de siete de cada diez mujeres mayores de 15 años dicen haber sufrido violencia física o psicológica, dijo a EFE en una entrevista Jeannie Ferreras, oficial nacional del UNFPA para programas de género y juventud.
Jeannie Ferreras, oficial nacional de programas de género y juventud del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), dijo a EFE en una entrevista que dos fenómenos destacados en la República Dominicana -el matrimonio precoz/infantil y el embarazo adolescente- son también fenómenos de violencia.
Según Ferreras, este último sigue siendo un reto importante, ya que en 2022 casi el 20 % de los registros de nacimientos fueron de adolescentes y unos 1.000 embarazos fueron de menores de 15 años, a veces como consecuencia de abusos sexuales.
La cuestión requiere más atención, más enjuiciamientos y educar a la sociedad sobre esta práctica normalizada, afirma.
Aunque el matrimonio está prohibido para las menores de 18 años, alrededor del 32% de las mujeres de entre 20 y 24 años estaban casadas o se habían casado antes de esa edad, y un número significativo de ellas lo estaban antes de los 15 años.
Sergia Galván, del Movimiento Feminista Dominicano, dijo a EFE que la República Dominicana tiene muchos retos para enfrentar la violencia contra las mujeres, y alertó sobre la violencia obstétrica, una de las formas más graves de violencia a la que las mujeres no encuentran respuestas, empezando por la criminalización absoluta del aborto. También alertó de la
La República Dominicana es uno de los pocos países de América donde esta práctica está totalmente prohibida, pero muchos sectores reclaman la inclusión en el Código Penal del aborto en los casos en que peligre la vida de la madre, cuando el embarazo sea producto de una violación o incesto, o cuando el feto presente una malformación que no ponga en peligro la vida.
Entre los temas pendientes, la activista señala que, institucionalmente, urge aprobar una Ley Orgánica Integral contra la Violencia hacia las Mujeres. Esto porque la actual ley contempla la violencia intrafamiliar y excluye tipos de violencia como la psicológica, la conyugal, la económica, la obstétrica, la callejera, la cibernética y el acoso laboral.
Como además muchas situaciones quedan impunes, la Unfa considera imprescindible la creación de un registro único de casos para avanzar en la tipificación de la violencia contra las mujeres y evitar la revictimización y la pérdida de pruebas.
Unfpa tiene clara la importancia de la educación para acabar con la violencia. En este taller, niñas y adolescentes de 8 a 15 años aprenden jugando a reconocer y actuar ante la violencia, a considerarse ciudadanas de pleno derecho, a conocer el sistema de protección, a saber que hay alternativas al parto y al matrimonio precoces, y a conocer su cuerpo Aprender sobre.
Este año también habrá un club de chicos para reforzar la masculinidad positiva, donde aprenderán sobre gestión de conflictos, roles, prevención, autocuidado y hábitos saludables e igualitarios.
También hay una iniciativa para hombres adultos llamada ‘Cambia el carné’. Según Ferreras, resulta especialmente interesante cuando los hombres mayores cuentan a los más jóvenes que han sido menos proactivos y que sus vidas podrían haber sido muy diferentes si lo hubieran sabido antes.