Buenos Aires — El presidente electo de Argentina, Javier Millay, se reunió con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, para apoyar los esfuerzos del país sudamericano por resolver los graves desequilibrios macroeconómicos. Me comprometí a hacerlo.
Hablé de varios aspectos de nuestro plan de ajuste fiscal y del programa monetario”, dijo Milay, el economista libertario que el domingo pasado ganó la segunda vuelta de las elecciones presidenciales contra el candidato peronista oficialista Sergio Massa.
Javier Millay es un controvertido economista de extrema derecha que fue elegido por los argentinos para ayudarles a superar la crisis.
Según Millay, el FMI fue un apoyo para encontrar las soluciones estructurales que Argentina necesitaba.
Georgieva dijo, también en X, que discutió con Millay los retos clave para la economía argentina y la decisiva acción política necesaria.
El FMI se ha comprometido a apoyar los esfuerzos para reducir de forma sostenible la inflación, mejorar las finanzas públicas e impulsar el crecimiento impulsado por el sector privado, añadió la directora gerente de la institución financiera internacional, a la que Argentina debe unos 46.000 millones de dólares.
El Sr. Millay, que asumirá la presidencia el 10 de diciembre, entiende que el acuerdo de refinanciación que Argentina firmó con el FMI en 2022 ha fracasado al no haber cumplido el país sus objetivos fiscales, de acumulación de reservas y el tope de préstamos al Tesoro por parte del Banco Central.
El cumplimiento de estos objetivos es una condición para que el FMI realice los pagos trimestrales.
Argentina arrastra graves desequilibrios fiscales y financieros, con una inflación del 142,7% interanual en octubre, un elevado endeudamiento, reservas de divisas agotadas e índices de pobreza que superan el 40% de la población.