SAN FRANCISCO, Estados Unidos (EFE) — Los líderes de los 21 países miembros del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), entre ellos Rusia, China y Estados Unidos, concluyeron ayer su cumbre en San Francisco con una declaración conjunta en la que no se menciona la guerra en Ucrania ni en Oriente Medio. La reunión concluyó con una declaración conjunta en la que no se hace ninguna referencia a la guerra en Ucrania ni en Oriente Próximo.
Este texto, acordado por todos los miembros, difiere del acordado en la cumbre del año pasado en Bangkok (Tailandia).
Estados Unidos emitió una declaración separada en la que hacía referencia a Ucrania y al conflicto de Gaza. Explicó que algunos líderes se opusieron a la inclusión de este lenguaje en el documento conjunto, por lo que Washington decidió ejercer su prerrogativa como país anfitrión de la cumbre y emitir su propia declaración.
La declaración emitida por el Presidente de la APEC estadounidense fue muy similar a la de Bangkok, afirmando en el mismo lenguaje que la mayoría de los Estados miembros de la APEC condenan la agresión contra Ucrania.
En ella se hace hincapié en que la guerra en Ucrania ha causado un enorme sufrimiento humano y ha exacerbado las vulnerabilidades existentes en la economía mundial, un lenguaje que se hace eco de la declaración de Bangkok, que fue publicada como la posición consensuada de APEC a pesar de la resistencia rusa en ese momento.
En cuanto a Oriente Medio, una declaración del Presidente estadounidense de APEC afirmó que los miembros de APEC intercambiaron puntos de vista sobre la actual crisis de Gaza y que los líderes, incluido el Presidente estadounidense Joe Biden, compartieron sus posturas.
La retirada de Biden
El gobierno de Biden reconoció en el comunicado que algunos países no querían hacer referencia a Ucrania ni a Oriente Próximo, ya que no consideran que APEC sea un foro para debatir cuestiones geopolíticas.
De hecho, APEC se creó en 1989 con el objetivo de promover el libre comercio entre los Estados miembros.
En lugar de mencionar a Ucrania o Gaza, los líderes aprovecharon la declaración, bautizada como Declaración del Golden Gate en honor al famoso puente que une la bahía de San Francisco y el océano Pacífico, para avanzar hacia políticas sostenibles e integradoras para hacer frente al cambio climático, así como hacia un entorno comercial transparente e integrador para las economías de la región promovidas.