Santo Domingo – La Suprema Corte de Justicia, Primera Sala (SCJ), ha modificado el estándar sobre simulación de contratos para establecer que cuando una de las partes de un contrato alegue que se trata de un contrato incierto, la prueba preeminente en este tipo de controversia es establecido que se trata de una escritura antirreglamentaria.
La sentencia de la Sala SCJ-PS-23-1546, de 28 de julio de 2023, explica que, como regla general, se trata de una prueba que debe aportarse por escrito y no a través de testigos.
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En este sentido, doctrinalmente se considera que los contratos contraescritos o simulados deben probarse conforme a las reglas ordinarias de la prueba de los actos jurídicos, lo que significa que si un contrato aparente se realiza por escrito, la existencia de un acto secreto también debe acreditarse mediante prueba escrita.
El Tribunal resolvió basándose en la prueba testifical sin seguir el sistema normal de prueba previsto en el artículo 1341 del Código Civil y sin justificarlo como una excepción reconocida por la ley, y que, en su opinión, el efecto jurídico del contrato de préstamo correspondiente a la verdadera intención de las partes no quedaba establecido por la sentencia. Consideró que el Tribunal había incurrido en una incorrecta aplicación de la ley al declarar la nulidad del contrato objeto del litigio, sin reconocerla.
Sobre la base de los argumentos expuestos, el Tribunal No. 1 de la Suprema Corte de Justicia, en su calidad de tribunal de instancia, mantuvo la anulación de la sentencia impugnada, a saber, la Sentencia Civil No. 627-2022-SSEN-0061 emitida por la Corte de Apelación del Departamento de Justicia de Puerto Plata, y limitó el efecto de la remisión en el referido ámbito para proceder al reexamen de la defensa.