(EFE).-Los premios Nobel suelen tardar años en otorgar avances científicos, a veces décadas. Pierre Agostini, uno de sus arquitectos, admite que al principio pensó en la posibilidad de lograrlo, pero ahora, 20 años después, fue una sorpresa.
Agostini es uno de los 1 premios Nobel de física de este año, junto con Anne Louillier de Francia y Ferenc Kraus de Hungría. Cada uno contribuye a un método experimental para generar pulsos de luz que se miden en attosegundos, permitiendo el estudio de la dinámica de los electrones en la materia y mostrando el mundo de lo subatómico.
Los 3 ganadores realizaron su investigación de forma independiente, y en el caso de Agostini, fue profesor en la Universidad Estatal de Ohio(EE. UU.).UU) pudo producir una serie de pulsos de luz continuos en 2021, que duraron solo 250 attosegundos.
Cuando hicimos ese experimento – recuerda-estuvimos pensando en ello (la posibilidad de ganar el Premio Nobel) durante realmente 3 o 4 años, que trabajábamos e investigábamos sin pensar en el Premio Nobel en absoluto.
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Por eso ahora no lo esperaban en absoluto. Este año fue una sorpresa para mí, una buena sorpresa, Agostini nació en 1941 en un lugar que en ese momento era el protectorado francés de Túnez, dijo a Ephe.
El estudio de 3 laureados abrió la puerta al mundo de los electrones, y el nuevo Nobel señaló que en los últimos 20 años, gracias a este enfoque de pulso ultrarrápido, ha habido muchos descubrimientos en física atómica, física del estado sólido y otros campos.
Los pulsos generados por láser, que nos permitieron medir los procesos rápidos en los que los electrones se mueven o intercambian energía, previamente indetectables, se miden en attosegundos.
El attosegundo es 1 billón de minutos de 1 segundo o, para decirlo de otra manera, el attosegundo es muy corto, por lo que hay tantos segundos como segundos ha habido desde el nacimiento del universo.
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Los físicos se ríen cuando se les pregunta si están acostumbrados a lidiar con dimensiones de tiempo tan pequeñas. “No lo creo”, dice ahorrativamente.
Agostini ha desarrollado sus actividades en la investigación básica, que está en la base de cualquier desarrollo científico y atofísico que pueda tener en el futuro fuera del laboratorio.
Pero cree que podría ser una buena herramienta para calcular con luz, y sobre ello ya ha visto artículos científicos.
Si un día existe tal tipo de cálculo, dice, entonces un pulso (de luz en el attosegundo) es la clave, y un pulso más corto, como zeptosegundo, que es la unidad de tiempo más corta que se logró medir, o incluso el tiempo se puede dividir por un factor menor. EFE