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Criminal de guerra en fuga

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Nueva York y Washington. El banquillo de La Haya se vació con la noticia de que Henry Kissinger ha muerto y huido para siempre. Kissinger fue cómplice de la muerte, tortura, opresión y destrucció.

Nueva York y Washington. El banquillo de La Haya se vació con la noticia de que Henry Kissinger ha muerto y huido para siempre. Kissinger fue cómplice de la muerte, tortura, opresión y destrucción de millones de personas desde Vietnam y el sudeste asiático hasta África y América Latina.

En 1974, cuando Henry Kissinger recibió el Premio Nobel de la Paz, la sátira política quedó obsoleta.

De hecho, justo cuando Kissinger recibía el Premio Nobel de la Paz, junto con el negociador vietnamita Le Duc Tho (que se negó a aceptar el premio), por sus negociaciones para poner fin a la guerra de Vietnam, salían a la luz los detalles de su campaña encubierta de bombardeos masivos contra Camboya en 1969, ordenada por el presidente Richard Nixon Las bombas que no detonaron en aquella época siguen detonando hoy. Las bombas que no detonaron durante aquella época siguen detonando hoy, hiriendo principalmente a niños.

La noticia de su muerte a la edad de 100 años en su casa de Connecticut, anunciada el miércoles por la noche, fue recogida por todos los medios de comunicación nacionales e internacionales, convirtiéndose en noticia de primera plana y desencadenando un previsible torrente de elogios oficiales, críticas, condenas e intentos de los principales medios de comunicación de ofrecer una necrológica equilibrada La noticia no fue la única.

Pero quizá el mejor candidato a titular del día sea el de la revista Rolling Stone: “Henry Kissinger, el criminal de guerra amado por la clase dirigente estadounidense, finalmente muerto”.

Kissinger estuvo en el centro del poder de 1969 a 1977 durante las administraciones de Nixon y su sucesor Gerald Ford, sirviendo como Asesor de Seguridad Nacional y Secretario de Estado.

En entrevista con La Jornada, el historiador Greg Grandin, autor de La sombra de Kissinger y profesor de la Universidad de Yale, dijo: “Kissinger ha estado formalmente fuera del poder por casi 50 años, pero su presencia aún se siente en la reorganización del poder de Estados Unidos después de la guerra de Vietnam y en Chile, Uruguay, Argentina, Bolivia, y en las secuelas de los golpes de Estado que organizó y en los que participó en la región, uno tras otro”, comentó.

Grandin señaló que era importante separar la responsabilidad personal de Kissinger de la puesta en marcha del sistema que presidía. Por supuesto, Kissinger tiene mucha responsabilidad personal, pero creo que es más importante considerar que su vida forma parte del mapa de un periodo de la historia estadounidense que tuvo enormes consecuencias. Sus decisiones y políticas abrieron puertas y ventanas que ayudan a explicar cómo este país pasó de un cambio en las normas de lo que es aceptable (desde la guerra de Vietnam) a la guerra de Irak. Hoy es de dominio público que Estados Unidos tiene derecho a actuar en el Tercer Mundo en nombre de la autodefensa y la seguridad nacional. Creo que esto se debe a las medidas que tomó Kissinger, y si se mira alrededor del mundo, en diferentes regiones, se puede ver el impacto de las políticas de Kissinger. [https://www.jornada.com.mx/2023/05/26/mundo/020n1mun].]

Como prueba de ello, en una declaración oficial sobre la muerte de Kissinger el jueves, el actual Secretario de Estado Antony Blinken dijo que Henry tomó muchas decisiones que definieron la historia. Desempeñar hoy el cargo de jefe de la diplomacia estadounidense supone moverse por un mundo en el que permanece la huella perdurable de Henry, desde las relaciones que forjó hasta las herramientas y la arquitectura que utilizó como pionero.

Sin embargo, los elogios póstumos no pueden ocultar la larga trayectoria de Henry como uno de los autores intelectuales de violaciones masivas de las normas de derechos humanos, no intervención y paz y seguridad.

Sus palabras sobre la decisión de intervenir en Chile para derrocar al Presidente democráticamente elegido Salvador Allende fueron las más reveladoras de su pensamiento. Tres años más tarde, se llevó a cabo un golpe militar contra Allende respaldado por Washington, un acontecimiento que celebró su 50 aniversario el pasado mes de septiembre.

Cuando comenzó la guerra en Ucrania, también sorprendió a sus superiores en Washington al criticar la línea oficial estadounidense de apoyo a Kiev, alegando que Estados Unidos estaba violando el acuerdo verbal alcanzado por Reagan y Gorbachov para poner fin a la Guerra Fría y no expandir la OTAN alrededor de Rusia.

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