Necesitas un espacio con al menos seis horas de luz solar, acceso a agua limpia y sustrato (como cáscara de arroz), semillas y abono.
¿Has oído hablar de la hidroponía? La hidroponía es un recurso que te permite cultivar alimentos en cualquier lugar, desde el patio trasero hasta el tejado de tu casa, siempre que tengas acceso al sol y al agua.
Se pueden cultivar hortalizas de hoja como lechuga, espinacas, apio, perejil, cilantro y corundro, y hortalizas de raíz como rábanos, zanahorias, remolacha, jengibre y pimientos.
Además, frutas y verduras como tomates, pimientos, guindillas, berenjenas y calabazas se cultivan sin tierra, utilizando cáscara de arroz y carbón vegetal, minerales en lugar de tierra.
Víctor Solano, experto en hidroponía y director de la Fundación Bosque Sagrado RD, explicó cómo se cultivan estos productos y su importancia en tiempos difíciles de hambruna y desabastecimiento.
Además de facilitar el ahorro familiar, el cultivo de este tipo de alimentos es saludable, recreativo y mejora el medio ambiente, ya que los materiales utilizados como recipientes son reciclados.
Solano, que trabaja como facilitadora de formación en huertos domésticos, explicó que la mezcla de sustrato y virutas de carbón se hace en tres partes.
La fundación explica que el primer paso para iniciar un huerto hidropónico (casero) es asegurarse de que el espacio sea accesible y reciba al menos seis horas de luz solar al día.
Los materiales necesarios para el cultivo hidropónico empiezan con una caja de madera o un recipiente de plástico de 10 cm de profundidad y 1 m2 de tamaño, seguido del sustrato (cáscara de arroz, restos de carbón vegetal), las semillas, una regadera y nutrientes que pueden ser naturales, como lombrices, cáscaras de plátano, patata o boniato.
Las cajas se cubren con plástico y se les practican agujeros de drenaje.
Según Solano, los residuos alimentarios y los abonos caseros elaborados a partir de todos los restos orgánicos de comida deben someterse a un proceso de descomposición, que se realiza colocándolos en un contenedor durante 25-35 días antes de su uso.
Las cajas de madera o plástico deben tener agujeros perforados para permitir que el agua drene hasta una altura de 2,5 cm. En hidroponía se utilizan fertilizantes porque el sustrato no contiene nutrientes.
Los recipientes pueden ser cualquier cosa de 10-12 cm de profundidad, como madera reciclada (palés), tubos de PVC o bolsas de plástico.
Se utilizan para anclar las raíces y sostener las plantas. Los nutrientes para el crecimiento de las plantas son esenciales para el desarrollo de las hortalizas.
Las semillas son la parte más importante del cultivo y son las que dan origen a la planta. Por lo tanto, es necesario decidir qué tipo de hortaliza se quiere cultivar: de hoja (lechuga, acelga, perejil, apio) o de raíz (rábano, remolacha, zanahoria).
A partir de ahí, tienen que decidir qué tipo de siembra quieren hacer, si siembra directa o hacer un semillero para trasplantar después.
El Sr. Solano afirma que es importante conocer el ciclo de crecimiento de la hortaliza para determinar cuándo es el momento de cosechar.
Los cultivos hidropónicos plantados en medios sólidos necesitan regarse dos veces al día. Por la mañana, se añaden nutrientes a un litro de agua a razón de 3-5 gramos por metro cuadrado de cultivo, mientras que por la tarde sólo se da agua normal. Aunque son menos frecuentes que con el cultivo en tierra, también hay que prestar atención a las plagas. El control de plagas se realiza con preparados caseros como decocción de ajo, decocción de árbol de neem, bicarbonato y vinagre.
Los técnicos de la fundación montan los módulos, dejan crecer el cultivo desde el semillero hasta el trasplante y la cosecha, e imparten charlas y cursos en jornadas de formación de cuatro horas o más, que paga la fundación. Según Solano, los teléfonos de la fundación son 809 508 6805 y 829 891-8028.
La hidroponía (producción de alimentos) es ideal para huertos domésticos y escolares.
Técnicos de la Fundación Bosque Sagrado visitan diferentes regiones del país para apoyar programas educativos con huertos escolares y a familias que quieren iniciarse en la hidroponía. Han visitado Baní, Santiago, La Vega, Bonao, Santo Domingo y Esperanza en Mao.