MADRID, 16 DE ENERO. (PRENSA UE)- El trabajo, publicado en el Astrophysical Journal, muestra cómo los astrónomos crearon la imagen de radio más sensible jamás obtenida de un antiguo cúmulo de estrellas. Específicamente, esta imagen es del segundo cúmulo globular más brillante del cielo nocturno, llamado 47 Tucanae, y fue creada por un equipo dirigido por el nodo del Centro Internacional de Investigación de Radioastronomía (ICRAR) de la Universidad de Curtin en Australia Occidental que lidera el camino.
Los científicos también descubrieron una señal de radio nunca antes vista procedente del centro del cúmulo. El astrónomo Arash Bahramian, del nodo de la Universidad Curtin del ICRAR, dijo que los cúmulos de estrellas son una antigua reliquia del Universo temprano. Los cúmulos globulares son bolas gigantes de estrellas muy antiguas que vemos alrededor de la Vía Láctea.
Son extremadamente densas, con decenas de miles o incluso millones de estrellas agrupadas en una esfera, informó el ICRAR en un comunicado de prensa. En este caso, Bahramian explica que la imagen ultrasensible fue creada a partir de más de 450 horas de observaciones en el Australian Compact Telescope Array (ATCA) de CSIRO. Esta es la imagen de radio más profunda y sensible jamás recopilada por el radiotelescopio australiano.
Nuestra imagen muestra 47 Tucanae, uno de los cúmulos globulares más grandes de la galaxia. Tiene más de un millón de estrellas y un núcleo muy brillante y muy denso, añade el astrónomo, quien señala que 47 Tucanae son visibles a simple vista y fueron catalogadas por primera vez en el siglo XVIII. En este caso, imágenes tan detalladas permitieron a los astrónomos detectar una señal de radio extremadamente débil en el centro del cúmulo que nunca antes se había detectado.
El autor principal, Alessandro Paduano, del nodo de la Universidad Curtin de ICRAR, dijo que la detección de señales fue un descubrimiento emocionante y podría deberse a una de dos posibilidades. La primera es que 47 Tucanae podrían contener un agujero negro cuya masa se sitúa entre los agujeros negros supermasivos que se encuentran en los centros de las galaxias y los agujeros negros estelares creados por el colapso de estrellas, dijo. Aunque se cree que los agujeros negros de masa intermedia existen en cúmulos esféricos, todavía no se ha detectado ninguno con claridad.
Señaló que si esta señal resulta ser un agujero negro, sería un descubrimiento muy importante y la primera detección por radio de un agujero negro en un cúmulo. La segunda fuente de señal podría ser un púlsar, una estrella de neutrones en rotación que emite ondas de radio. Un púlsar cerca del centro de un cúmulo de estrellas también es un descubrimiento científico interesante, añadió el experto, ya que podría usarse para buscar un agujero negro central que aún no se ha descubierto.