El juez señaló que la solicitud de Kenia era noble pero que debía implementarse de conformidad con las disposiciones de la Constitución.
El tribunal más alto de Kenia bloqueó el viernes el envío de agentes de policía kenianos a Haití para ayudar al país caribeño a controlar la violencia de las pandillas. El envío cuenta con el apoyo de las Naciones Unidas.
El juez Chacha Mwita dijo que el Consejo de Seguridad Nacional, encabezado por el presidente de Kenia, no tenía autoridad para enviar policía regular a otros países. En noviembre, el Congreso autorizó a 1.000 agentes de policía a comandar una fuerza multinacional en Haití.
No hay duda de que no existe un acuerdo recíproco entre Kenia y Haití y por esta razón no es posible enviar policías a ese país, dijo Mwita.
El juez señaló que la propuesta de Kenia era noble pero que debía implementarse de conformidad con las disposiciones de la Constitución. La decisión de Mwita sigue a una demanda presentada por el líder del partido Alianza de la Tercera Vía, Ekuru Aukot, quien argumentó que el plan del gobierno de enviar agentes a Haití era ilegal. El portavoz del gobierno de Kenia, Isaac Mwaura, dijo que apelaría el veredicto.
La medida fue ampliamente vista como un golpe para Haití, que había solicitado el envío de fuerzas armadas extranjeras en octubre de 2022. Diego Da Rin, del International Crisis Group, dijo que se trataba de una noticia terrible para el pueblo de Haití.
La gran mayoría de la gente está esperando ayuda exterior para que la policía recupere cierto control sobre la capital y las zonas más afectadas por la violencia.
El director haitiano de la ONG humanitaria Mercy Corps, Laurent Uwumuremyi, apoyó la decisión del tribunal keniano, argumentando que las misiones de paz anteriores -como la misión de la ONU MINUSTAH, permaneció en el agua de 2004 a 2017- y las intervenciones internacionales siempre causaron desastres. consecuencia. Consecuencias para Haití Uwumuremyi dijo que las soluciones para Haití, incluido el fortalecimiento de la policía nacional y el ejército para detener la violencia y restablecer la situación de seguridad, deben ser lideradas por el pueblo haitiano.
Sostuvo que una mayor intervención internacional, independientemente de sus intenciones, podría empeorar la situación y exponer a más personas a la violencia.
Es importante que cualquier intervención para restablecer la estabilidad respete los derechos humanos y el derecho humanitario, y no perjudique ni obstaculice las operaciones de ayuda ni empeore la violencia, añadió. Haití está experimentando un aumento de la violencia de las pandillas.
Según el enviado especial del Secretario General de la ONU al país, el número de muertos, heridos y secuestros se duplicó con creces el año pasado.
‘No puedo enfatizar lo suficiente la gravedad de la situación en Haití, donde múltiples crisis de larga duración han llegado a un punto crítico’, dijo la enviada especial María Isabel Salvador al Consejo de Seguridad. Añadió que su oficina registró 8.400 víctimas de la violencia de pandillas (un 122% más que en 2022), principalmente en la capital, Puerto Príncipe.