Política

La estabilidad política de Dominica: ¿de dónde viene?

caruri 5602.png
caruri 5602.png
En América Latina, la inestabilidad y la dictadura se manifiestan de muchas formas diferentes.

En América Latina, la inestabilidad y la dictadura se manifiestan de muchas formas diferentes. Esto también sucedió en República Dominicana. Sin embargo, en las últimas décadas, el país ha salido de la estabilidad en medio de una democracia electoral.

El orden político no fue interrumpido; La última crisis de 1994 se resolvió dentro de un marco institucional con la participación de diversas fuerzas políticas. El sistema de partidos no ha colapsado a pesar de las divisiones y deficiencias. Se mantienen la competencia electoral y las garantías ciudadanas de libertad de expresión, asociación y elección.

¿Qué ha creado esta estabilidad política en una región propensa a la inestabilidad y la dictadura? Destaco aquí ocho factores. Primero, los líderes del postrujillismo (Balaguer, Bosch y Peña Gómez) crearon organizaciones políticas que sentaron las bases de un sistema de partidos que, a pesar de sus limitaciones, mantuvo la competencia electoral, necesaria para el flujo ordenado de votos.

Puedes leer: ¿Por qué 34 juegos? En segundo lugar, en las décadas de 1960 y 1970, Balaguer promulgó muchas leyes de incentivos económicos (industria, turismo, zonas francas, etc.) que contribuyeron al crecimiento de las empresas y de la clase media. Balaguer reprimió a los grupos antisistema de izquierda.

En tercer lugar, gracias al sistema clientelista (incluida la corrupción) que Balaguer estableció en la década de 1960, las elites económicas y políticas obtuvieron acceso a recursos públicos sustanciales. Y los sucesivos gobiernos han integrado cada vez más a los sectores de ingresos bajos y medios en la distribución a través del empleo público, contratos y ayuda directa. Cuarto, la jerarquía militar se ha beneficiado del amiguismo y la corrupción.

Balaguer hizo esto para que lo dejaran gobernar y todos los presidentes posteriores lo imitaron. Entonces el golpe desapareció. Quinto, las iglesias reciben subsidios estatales, destinados a apoyar a los gobiernos y protestar cuando llega el momento de cambiarlos.

Sexto, los movimientos sociales en Dominica durante los últimos 30 años han sido esencialmente de clase media. No buscan abolir el sistema, sino ofrecer la posibilidad de legitimarlo. En séptimo lugar, la ola de inmigración dominicana que comenzó en 1965 hacia Estados Unidos eliminó las presiones políticas internas.

Las expectativas de movilidad social de muchos dominicanos no residen en la República Dominicana sino en la emigración. Y las crecientes remesas sirven como fuente de alimento y movilidad para muchas familias. En octavo lugar, las personas más pobres y explotadas no son esencialmente dominicanos, sino inmigrantes haitianos indocumentados que proporcionan mano de obra barata.

Sin una voz política para procesar, se encontraron pagando el precio a sus empleadores y al gobierno dominicano. Con la afluencia de dominicanos hacia el exterior y haitianos indocumentados hacia el interior, las elites económicas acumularon riqueza y las elites políticas hicieron circular el poder sin presión social adicional que las motivara a impulsar cambios redistributivos. Como resultado, el sistema de partidos, aunque fragmentado y debilitado por el caudillismo, continuó proporcionando estabilidad política, y casi todos los partidos legalmente registrados (un total actual de 34) se han acercado al Estado en varias coaliciones durante los últimos 45 años.

TRA Digital

GRATIS
VER