MIAMI, EE.UU. — A pocas semanas de su salida de prisión, el opositor cubano Mario Alberto Hernández habló con CubaNet sobre su estancia en prisión y la grave crisis que atraviesa Cuba. Hernández, vicepresidente del Movimiento Contra la Nueva República (MONR), fue detenido el 27 de febrero de 2023 y liberado el 2 de enero de 2024 sin recibir información sobre las condiciones de su liberación.
En total pasó 11 meses en prisión. Durante su encarcelamiento soportó los rigores del encarcelamiento político en Cuba. Estuvo en huelga de hambre durante 14 días y permaneció incomunicado en una sala disciplinaria durante 86 días sin derecho a visitas ni a realizar llamadas telefónicas.
Según las Reglas Mandela, los presos no pueden permanecer en régimen de aislamiento durante más de 15 días consecutivos. Mario Alberto Hernández asegura que en Cuba se dan todas las condiciones para un cambio sistémico. Asimismo, aseguró que la policía política quería que abandonara el país.
El pueblo cubano ya no quiere este sistema; Sepan que este sistema no ofrece nada, no garantiza nada; Quiere que pase algo más, porque nada será peor que esto, afirmó el opositor a este periódico. Hernández fue detenido el 23 de enero y trasladado en una patrulla a la unidad 6 de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) en el municipio de Marianao, La Habana. Según datos recogidos por Cubalex, el opositor fue trasladado a la unidad Zanja y puesto en libertad el mismo día.
Lo citaron el 27 de enero a la comisaría de Marianao sin especificar motivo. El enemigo fue arrestado tres veces en un mes. Primero el día 10, luego el 16 y ahora el 23, marcando una tendencia represiva con detenciones semanales.
La detención de Mario Alberto Hernández Leyva forma parte del acoso sistemático por parte del Servicio de Seguridad del Estado en Cuba, destinado a presionar a los opositores para que abandonen la actividad política y el liderazgo del Estoy en el MONR.