Nueva York. El inicio del juicio contra el expresidente hondureño Juan Orlando Hernández y otros dos cómplices del narcotráfico se pospuso hasta el 12 de febrero, en lugar del 5 de febrero como estaba previsto, para dar más tiempo a los abogados que acaban de incorporarse a la defensa. Así se decidió durante una reunión este martes en el tribunal federal del sur de Manhattan, donde el juez de instrucción, Kevin Castel, también autorizó la formación de nuevos abogados para defender a algunos de los acusados y el acceso del expresidente a los ordenadores.
El abogado defensor del expresidente (2014-2022), Raymond Colón, pidió al juez designar un abogado de oficio para fortalecer su equipo, así como posponer el juicio porque presenta problemas de salud mental. Sin embargo, el juez rechazó este retraso. En una carta del fiscal Damián Williams, fechada el 19 de enero, un día después de la conferencia previa al juicio, dijo que no se oponía a la solicitud de Hernández de nombrar un nuevo defensor público y posponer el juicio brevemente, si fuera necesario.
El juez de instrucción Kevin Castel anunció este martes el nombramiento del abogado Renato Stabile para ayudar a Colón en la defensa del expresidente. Esta es la tercera vez que se pospone el juicio, originalmente programado para el 24 de abril, antes de ser pospuesto al 18 de septiembre del año pasado. Por su parte, otro de los dos coimputados, Juan Carlos Bonilla Valladares, solicitó un cambio de defensa alegando problemas de comunicación, lo que el tribunal también rechazó, pese a autorizar un nuevo abogado para reforzar el equipo.
Hernández, quien fue presidente de Honduras de 2014 a 2022, será juzgado junto con el exjefe de policía hondureño Juan Carlos El Tigre Bonilla y Mauricio Hernández, policía y primo del expresidente, a pesar de los esfuerzos protectores del expresidente por distanciar al dos países. casos. El expresidente, de 55 años, fue extraditado a Nueva York en abril de 2022, acusado de enviar al menos 500 toneladas de cocaína a Estados Unidos entre 2004 y 2022.
De ser declarado culpable, podría ser condenado a cadena perpetua, al igual que su hermano Juan Antonio Tony Hernández, en 2021, y su colaborador Geovanny Fuentes. Otros condenados por narcotráfico incluyen a Fabio Lobo, hijo del expresidente hondureño Porfirio Lobo (2010-2014), condenado a 24 años de prisión por tráfico de drogas; y el excongresista hondureño Fredy Renán Nájera, condenado a 30 años de prisión por tráfico de drogas y armas.