Las discusiones y debates sobre la lucha política de hoy tienen métodos diferentes a los de ayer, aunque aún conservan valor El valor de las conquistas democráticas, inscritas en los procesos sociales y humanos a través de los tiempos, conecta las coordenadas históricas de la evolución humana. Valorar los valores, aplicar el pensamiento crítico adecuado al método, descartar el pasado como referente positivo y condicional en el proceso de desarrollo de modelos mentales arquetípicos, introducir organigramas sociales tras un proceso de reestructuración sistémica. Ninguna democracia puede reestructurar su entramado social sin conciliar la implementación de programas económicos con un gobierno modelo, como es el caso del gobierno de Luis Abinader, caracterizado por la transparencia y una clara capacidad ejecutiva en el mantenimiento de la paz social, en el crecimiento económico sostenible y el florecimiento de una economía libre de traumas, brindando espacio para el desarrollo de las fuerzas productivas, así como la estabilidad de la moneda, mediante la realización de diversas obras relacionadas con la seguridad social del pueblo dominicano.
En el contexto de la identidad y la historia nacional, su elegante papel en la inestabilidad de la crisis haitiana lo muestra como un líder con razón y olfato patriótico, pero al mismo tiempo un destacado reconciliador en la convivencia de las naciones. pueblos, ignorantes de las provocaciones que la desintegración social crea en forma de verdaderas tribulaciones y amenazas. Su fe y fortaleza de participación en organismos internacionales regionales le permitieron defender los valores de la Patria, respetando los principios del derecho internacional y la convivencia de los pueblos.
La decencia con la que representó a la República Dominicana sólo puede compararse con la dignidad con la que el presidente Juan Bosch en 1963 enfrentó incidentes similares ocurridos en nuestra misión diplomática en el país vecino. La excelente relación con Estados Unidos se ha enmarcado en un marco de respeto mutuo, consideración sensible de los privilegios y cooperación institucional entre ambos países. No habrá ni habrá obediencia que pueda debilitar el blindaje social con el que los fundadores de la Patria y sus partidarios dejaron el legado de izar a los cuatro vientos la bandera tricolor en 1844 y es legado del héroe de la 1863 Restauración y constitucionalistas.
de abril de 1965. Abinader fue un presidente lujoso, honesto, serio, digno, buen administrador de los bienes públicos y del Estado, digno de ser recordado. Reconocer y admitir en el ejercicio del poder la existencia de diversos ámbitos, entender la distancia como un eslabón del juego democrático, hacer concesiones en determinados casos para establecer conjuntamente una gestión de posibilidades, sin perder el sentido pragmático de gobernabilidad, escuchar a los disidentes, participar en la núcleo orgánico de la sociedad civil, no abandonar los principios normativos, no renunciar a las creencias, demostrar valentía y determinación persistente por el bienestar colectivo de la nación, fueron y son las señas de identidad del presidente Luis Abinader.
En el escenario posible, es decir, hablando de corrección política, el presidente Abinader es el máximo, claramente en este momento, para él no sobra ni falta nada, su papel está más que completo. Quienes lo subestimen o piensen que pueden reactivar la economía están cometiendo un error y serán derrotados.