Además de la cantidad de fanáticos que asistieron al Loandepot Park, la Serie del Caribe fue un éxito por otras razones que sólo quienes mejor conocen el evento pueden explicar. Lo más probable es que fueran periodistas. La recién concluida edición del Clásico del Caribe enfrentó una serie de desafíos, pues el hecho de realizarse por primera vez en la historia en un estadio de Grandes Ligas requirió un mayor esfuerzo logístico en todos los frentes, incluso para la alegría.
tanto de la afición como de los equipos participantes y de la prensa que cubrirá el torneo. A partir de aquí, lo primero que se puede destacar es el orden en el que se jugará el torneo, teniendo en cuenta que son tres partidos diarios en un mismo estadio, y solo uno comienza más tarde de lo previsto. Después de cada partido, el líder de cada equipo deberá estar presente en la rueda de prensa; También estuvieron presentes los jugadores más destacados del equipo ganador.
Esto asegura que todos los periodistas puedan obtener la información que buscan y así completar las tareas que se les asignan. Esto ciertamente ayudó fenomenal a las respectivas portadas. La nº 66 es una edición talentosa, que claramente incide tanto en la asistencia diaria como en la calidad y competitividad del torneo.
República Dominicana confió en su equipo Robinson Canó, ocho veces All-Star de Grandes Ligas, ganador de cinco Bates de Plata y dos Guantes de Oro. Venezuela cuenta con Yasiel Puig y Alcides Escobar con brillante experiencia en la Serie Mundial de Grandes Ligas, además su líder es el campeón de Grandes Ligas en 2005. Puerto Rico está liderado por el hombre que probablemente será elegido para el Salón de la Fama de Cooperstown, Yadier Molina.
Curazao y Panamá tienen en sus planteles a varios jugadores que han sido estrellas durante varias temporadas en Grandes Ligas: Didi Gregorius, Andrelton Simmons, Jurickson Profar, Jonathan Schoop, Yohan Camargo, entre otros. La Serie del Caribe contó con luminarias que seguramente adornarían el evento, como miembros del Salón de la Fama de Cooperstown como Pedro Martínez y Roberto Alomar, así como varios ex jugadores de béisbol que fueron estrellas de las ligas mayores durante mucho tiempo, como Andrew Jones, entre otros. Desde el punto de vista de brindar comodidad a los periodistas, esta edición tuvo buenos puntos, ya que desde el amplio espacio de la galería de prensa en Loandepot Park hasta la atención brindada, hubo gran comodidad al realizar su trabajo.
En particular, el hecho de que cada periodista tenga la oportunidad de conocer a otros compañeros a los que siempre admira es otra de las ventajas de este tipo de eventos, y tomando como ejemplo a este escritor, poder interactuar con los periodistas. como el venezolano Fernando Arreaza y el dominicano Enrique Rojas, es un sueño hecho realidad.