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Detienen nuevamente a exinformante del FBI acusado de mentir sobre Joe y Hunter Biden

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Alexander Smirnov, de 43 años, es un exinformante del FBI israelí-estadounidense que fue arrestado por primera vez la semana pasada en Nevada.

Los Ángeles.- Un exinformante del FBI, acusado de mentir y fabricar falsos cargos de corrupción contra el presidente estadounidense Joe Biden y su hijo Hunter, fueron arrestados en Las Vegas, según su abogado, por temor a escapar de la justicia. Alexander Smirnov, de 43 años, es un exinformante del FBI israelí-estadounidense que fue arrestado por primera vez la semana pasada en Nevada. Se sospecha que mintió al acusar falsamente al presidente de Estados Unidos y a su hijo Hunter de aceptar cada uno 5 millones de dólares en sobornos para ayudar a Burisma, una compañía de gas ucraniana, a escapar del procesamiento.

A principios de semana fue puesto en libertad con la condición de que entregara su pasaporte y permitiera determinar su paradero. Sin embargo, fue detenido nuevamente el jueves en la oficina de su abogado, dijo su abogado en documentos judiciales. Sus abogados, David Chesnoff y Richard Schonfe, dijeron que la presencia de Smirnov en su oficina contradecía la noción de que había riesgo de fuga y solicitaron una audiencia de emergencia para liberarlo.

La acusación acusa a Smirnov de proporcionar al FBI información falsa y despectiva sobre Joe y Hunter Biden. El caso socava la investigación de juicio político que están impulsando los republicanos en el Congreso contra el presidente de Estados Unidos, menos de un año antes de un posible enfrentamiento directo en nuevas elecciones entre los demócratas y el presidente Donald Trump. Algunos republicanos acusan a Joe Biden, hasta ahora sin pruebas concluyentes, de utilizar su influencia como vicepresidente de Barack Obama (2009-2017) para permitir que su hijo Hunter cerrara acuerdos cuestionables en Ucrania y China.

La versión de Smirnov se filtró y dio lugar a estas acusaciones, pero era una historia completamente inventada, alega la acusación. El acusado, que se enfrenta a una pena de hasta 25 años de prisión, también admitió ante los investigadores que había recibido información de personas asociadas con los servicios de inteligencia rusos.

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