París/Washington. — Estados Unidos, Alemania, Gran Bretaña, España y otros aliados de Kiev se opusieron ayer al envío de tropas occidentales a Ucrania, después de que el presidente francés Emmanuel Macron no descartara la idea un día antes. La portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Adrienne Watson, dijo que Estados Unidos no enviará tropas a luchar en Ucrania y añadió que el camino hacia la victoria pasa por que el Congreso apruebe un bloqueo de la ayuda militar.
Las declaraciones de Macron tras la reunión de líderes europeos en París provocaron un terremoto en Europa, obligando a aliados y partes en conflicto a levantarse. Preguntado durante una rueda de prensa sobre la posibilidad de enviar tropas occidentales, Macron aseguró que no había consenso, pero dejó claro: no se puede descartar nada. Tras la reacción de los aliados y el rechazo de toda la oposición política en Francia, el ministro francés de Defensa, Sébastien Lecornu, aseguró que claramente no se trata de ir a la guerra con Rusia.
El ministro francés de Asuntos Exteriores, Stéphane Séjourné, dijo que estas tropas se dedicarán a nuevas acciones de apoyo a Ucrania, como la limpieza de minas o la lucha contra los ciberataques. El primer ministro eslovaco, Robert Fico, cercano a Moscú según sus detractores, aseguró tras la reunión que varios países estaban dispuestos a enviar sus soldados a Ucrania. Esto no redunda en absoluto en interés de estos países, advirtió el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, para quien plantear esta posibilidad es un nuevo elemento muy importante en el conflicto.
Por otra parte, Ucrania ve esto como una buena señal, dijo a la AFP el asesor del presidente ucraniano, Mikhaïlo Podoliak, ya que el país afronta el tercer año de guerra para repeler la invasión rusa, pero carece de municiones y tropas. Moscú reclama otra ciudad ucraniana cerca de Avdiivka en el frente oriental que capturó a principios de febrero después de una larga batalla, y afirma haber destruido un tanque Abrams estadounidense en el este de Ucrania. Macron advirtió que la posición del presidente ruso Vladimir Putin se estaba fortaleciendo en el frente ucraniano y en casa, y dijo que su derrota era esencial para la seguridad en Europa.
Muchos de los aliados de Kiev han negado el envío de tropas. En la misma línea también se pronunciaron Alemania, España, Italia, Polonia, Suecia y República Checa, así como un responsable de la OTAN que aseguró que no hay planes de enviar tropas de combate a Ucrania. El Reino Unido ha asegurado que no tiene planes de un despliegue a gran escala.
Para Moscú, la presencia de tropas de los países miembros de la OTAN hará inevitable un enfrentamiento directo entre Rusia y la alianza. En Estados Unidos, los líderes del Congreso salieron de una tensa reunión en la Oficina Oval con el presidente Joe Biden hablando con optimismo sobre sus posibilidades de evitar un cierre parcial del gobierno, pero con incertidumbre y nuevas certezas sobre la ayuda. Johnson sobre las consecuencias del retraso.