BERLÍN (AP) – La fiscalía superior de Alemania está investigando un presunto ataque a su proveedor de electricidad, fabricante de automóviles Tesla, cerca de Berlín. Un portavoz dijo que había sospechas iniciales de que una organización terrorista podría haber llevado a cabo el ataque. En tales casos, la responsabilidad de la investigación es la Fiscalía Federal, principal organismo encargado de hacer cumplir la ley en Alemania.
El martes, la producción en la planta de automóviles Tesla en Gruenheide se detuvo y los trabajadores fueron evacuados después de un corte de energía que las autoridades sospechaban fue causado por un incendio provocado. También se vieron afectados decenas de miles de residentes, hospitales vecinos, residencias de ancianos y el gigantesco centro logístico de la cadena de alimentación alemana. Las autoridades del estado de Brandeburgo, donde está ubicada la planta, dijeron que se sospechaba que personas no identificadas quemaron deliberadamente líneas eléctricas de alto voltaje en una torre de energía.
La agencia de prensa alemana dpa informó que una organización de extrema izquierda, Grupo Volcano, se atribuyó la responsabilidad del incendio y acusó a Tesla en una carta de confesar las duras condiciones de funcionamiento y pedir la destrucción total de toda la gigafábrica. La policía cree que la carta es auténtica y está buscando testigos que puedan proporcionar información sobre el incidente, así como posibles sospechosos. Elon Musk, director ejecutivo de Tesla, condenó el incidente y escribió sobre las causas medioambientales.
Añadió en el mensaje del martes que detener la producción de vehículos eléctricos en lugar de vehículos de combustible fósil es extremadamente estúpido. El corte de energía se produjo cuando activistas ambientales protestaron en el bosque cerca de la fábrica contra los planes de expansión de Tesla. Decenas de activistas levantaron tiendas de campaña y construyeron casas en los árboles, una táctica utilizada en protestas medioambientales anteriores.
Tesla abrió su fábrica en marzo de 2022, desafiando a los fabricantes de automóviles alemanes en su propio terreno. La empresa quiere ampliar sus instalaciones con un almacén de empresa, un almacén y una guardería. Los planes implicarán la tala de más de 100 hectáreas (247 acres) de bosque.