MIAMI, EE.UU. – El gobierno cubano anunció este lunes de esta semana la reducción del alumbrado público en casi las tres cuartas partes del territorio del país durante las horas de mayor consumo. Durante la reunión del Consejo de Ministros, Vicente de la O Levy, ministro de Energía y Minas, explicó que desconectar el 74% de los sistemas de alumbrado público es una de las muchas medidas adoptadas por las autoridades del país, incluido el cierre de miles de aplicaciones estatales.
instalaciones, el cierre de equipos de aire acondicionado y cambios en la jornada laboral de unos 70.000 trabajadores. El régimen de la isla atribuyó el déficit de generación eléctrica a las sanciones impuestas por el gobierno estadounidense y al impacto de la pandemia de COVID-19, sin responsabilizarse del fracaso de las medidas, que causaron muchos años de problemas. También este lunes, De la O Levy señaló que Cuba recibió sólo el 46% de las importaciones de combustible previstas, lo que provocó cortes de energía generalizados en toda la isla, con excepción de La Habana.
Una encuesta telefónica de Reuters en cinco de las 14 provincias de Cuba encontró que la gente experimentaba cortes de energía diarios que oscilaban entre seis y 12 horas. Yurkina Gracial, una funcionaria de 40 años de la provincia oriental de Guantánamo, expresó su frustración y dijo que le cortaban la electricidad durante cuatro horas, dos veces al día, y que el calor era insoportable. Por otro lado, en la provincia de Pinar del Río, en el extremo occidental del país, Jaime Carrillo, dueño de un restaurante, lamentó cómo los cortes de energía han complicado su trabajo diario.
La infraestructura eléctrica de Cuba se encuentra en grave estado de deterioro, con frecuentes incidentes en centrales eléctricas en ruinas debido a la falta de inversión sostenida y mantenimiento adecuado. Además, las importaciones de combustibles esenciales disminuyeron por falta de divisas. Para compensar estas deficiencias, en los últimos cinco años el gobierno de la isla tuvo que arrendar siete centrales eléctricas flotantes a la empresa turca Karpowership.
El Sistema Eléctrico Nacional (SEN) de la isla enfrenta desafíos debido a una infraestructura de generación y distribución obsoleta, junto con déficits de mantenimiento e inversión. Las centrales térmicas que funcionan durante una media de 40 años suelen fallar