Washington, 20 mar (EFE).- EE.UU. reveló este miércoles sus nuevas normas de emisiones más estrictas, los vehículos que se producirán serán se venderá en el país desde finales de 2026 hasta mediados de 2031 y esto evitará 7 mil millones de toneladas de emisiones de carbono hasta 2055. La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) señaló en un comunicado que además de evitar el equivalente a cuatro veces más emisiones que la industria camionera del país para 2021, la agencia también generará 100 mil millones de dólares en ganancias netas para la empresa.
Esto incluye $62 mil millones que los automovilistas ahorrarán mediante la reducción del consumo, los costos de mantenimiento y reparación, mientras que $13 mil millones adicionales beneficiarán la salud pública a través de la reducción de la contaminación. Los límites a las emisiones de los vehículos con motor de combustión interna son parte de una política del gobierno de Estados Unidos para fomentar la producción y venta de vehículos eléctricos. Pero las normas anunciadas este miércoles, que la administración del presidente Joe Biden califica como las más duras de la historia para los vehículos, son inicialmente menos exigentes que las propuestas por la EPA en abril de 2023.
La normativa final relaja los requisitos de emisiones durante los dos primeros años, de 2026 a 2028, pero a partir de ese año van aumentando progresivamente hasta que en 2031 son casi más restrictivos de lo propuesto inicialmente. El motivo del cambio de hoja de ruta es que la industria automovilística está bajo presión para reducir la demanda debido a la caída de las ventas de vehículos eléctricos y tiene dificultades para aumentar la producción. El director ejecutivo del Sierra Club, Ben Jealous, dio la bienvenida a las regulaciones anunciadas en un comunicado y dijo que era una de las acciones más importantes que ha tomado la administración Biden para combatir la crisis climática.
Otra organización ambientalista, el Consejo de Defensa de los Recursos Naturales (NRDC), también calificó el anuncio como una buena noticia y reiteró que el 20% de todas las emisiones de dióxido de carbono en Estados Unidos provienen de automóviles y camiones de carga. Por su parte, la Alianza para la Innovación Automotriz, que representa a los fabricantes de automóviles, aprobó la decisión del gobierno estadounidense porque prioriza objetivos de electrificación más razonables. Estos objetivos revisados para los vehículos eléctricos brindarán una oportunidad para que el mercado y la cadena de suministro se pongan al día”, dijo John Bozzella, presidente y director ejecutivo de la organización, en un comunicado.
La EPA predice que las normas de emisiones publicadas aumentarán el empleo en el sector automotriz y brindarán seguridad a las empresas. El sindicato United Auto Workers (UAW) también dijo que la medida protegería los empleos. Señaló que al tomar en serio las preocupaciones de los trabajadores y las comunidades, la EPA ha creado un estándar de emisiones más alcanzable que protege a los trabajadores de vehículos con motor de combustión interna y, al mismo tiempo, brinda a las empresas la oportunidad de implementar plenamente las tecnologías que necesitan para reducir las emisiones.