SAN DOMINGO.- La Iglesia Católica considera este viernes, en el Sermón 7 Palabras, un abuso el alto precio de la canasta familiar, situación que, ella dice, deja a las personas empobrecidas haciendo malabarismos para sobrevivir mes tras mes. Predica la cuarta palabra: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? La hermana Trinidad Ayala, coordinadora del Ministerio de Salud de la Arquidiócesis de Santo Domingo, expresó que lo más preocupante es la tristeza de un padre o madre con hijos desempleado, que no tiene dinero para buscar trabajo y se siente Jesús, abandonado.
. Calvario, vio pasar los días con las deudas aumentando sin saber cómo terminaría su calvario. Asimismo, cuestiona la indiferencia de los políticos corruptos que sólo se enriquecen con las riquezas del pueblo y cada cuatro años nos venden la esperanza de cambios; Todavía hay promesas.
Quizás quieras leer: La Iglesia dice que ahora vivimos con miedo a pesar del progreso social La religiosa también criticó la falta de preocupación del gobierno por el deterioro de la situación de salud mental y vio cómo hacían la vista gorda y condenaban injustamente a nuestros hermanos a la miseria, la indiferencia y la doble moral, incluso la muerte. Sor Ayala, gritando ‘¡Dios mío, Dios mío! ¿Por qué me habéis abandonado?’, se quejó del monopolista sistema de salud que funciona en el país y que, según ella, impide a los más pobres acceder a la atención sanitaria.
caro. medicamentos y tratamientos para enfermedades comunes y potencialmente mortales. Mientras el padre Ángel Canó Sención crece a partir del jueves, ¡tengo sed!
Cuestionó las falencias del sistema educativo, el cual dijo está permeado y marcado por una serie de falencias que obstaculizan el avance y desarrollo de los niños y jóvenes. Nuestro pueblo anhela un sistema educativo eficaz que promueva El desarrollo humano a través del conocimiento y la formación, en un aula educativa. responsables y comprometidos con sembrar las semillas de valores en el alma de niños, niñas y adolescentes, dijo.
El sacerdote también enfatizó que el país hoy anhela un sistema que cumpla con los principios que sustentaron la proclamación de la Constitución, reconociendo que somos un Estado social y democrático de derecho, basado en la dignidad humana y el precio humano, dijo otra fuente. derechos humanos generalizados. Hoy, nuestra sociedad anhela con razón una clase política sentida cautivado por el ideal de justicia más que de poder, esto presupone procesos una transformación que fortalezca una sociedad más justa y equitativa; promover una economía que apunte a generar impulso para el progreso y oportunidad para la mayoría, y esto abre la puerta al desarrollo real de No había nadie”, añadió.