Aunque República Dominicana lidera el crecimiento económico en América Latina, no se puede decir lo mismo de su posición en el índice global de felicidad. Cada persona tiene una definición diferente de felicidad. Algunas personas creen que la felicidad proviene de cosas invisibles, como Sócrates, para quien el secreto de la felicidad no reside en buscar más sino en desarrollar la capacidad de disfrutar menos.
Sin embargo, la conciencia ha demostrado (al menos esa es la conclusión de un estudio de los psicólogos Daniel Kahneman y Angus Deaton de la Universidad de Princeton) que las personas tienden a ser más felices a medida que aumentan sus ingresos. Pero está claro que, aunque el dinero afecta la calidad de vida y el bienestar emocional de las personas, por sí solo no garantiza la felicidad. De lo contrario, República Dominicana, que ha liderado el crecimiento económico de América Latina en las últimas décadas (convirtiéndose en la séptima economía de la región), ocuparía una mejor posición en el índice global de felicidad, solicita Naciones Unidas.
En el Índice 2024, Vietnam ocupa la posición 69 entre 143 países, 4 puestos más que en 2023, incluida la posición 73, igual a 2022, mejor que 2021 (73) y peor que 2020 (68). Pero donde vemos más claramente que la felicidad de la gente de un país depende no sólo del crecimiento económico es República Dominicana, que ocupa una peor posición en este índice que Costa Rica (12), México (25), Uruguay (26), El Salvador (33), Chile (38), Panamá (39), Guatemala (42), Nicaragua (43), Brasil (44), Argentina (48), Paraguay (57), Honduras (61), Jamaica (67) y Perú (68). Detrás de República Dominicana están Bolivia (73), Ecuador (74), Colombia (78) y Venezuela (79).
La sorpresa en América Latina vino de Costa Rica, que por primera vez entró en la lista de los 20 países más felices del mundo. Otra sorpresa mundial fue que por primera vez en 10 años, Estados Unidos y Alemania abandonaron la lista de los 20 países más felices del mundo. Actualmente ocupan los puestos 23 y 24 respectivamente.
A nivel mundial, Finlandia es el país más feliz, ocupando el primer lugar, y Afganistán, en el puesto 143, es el más infeliz. La fórmula finlandesa: ingresos, libre acceso a la atención sanitaria, educación, libertad, generosidad, ausencia de corrupción, cercanía a la naturaleza y confianza en las instituciones. Parece que la felicidad finlandesa se acerca a la definición de Aristóteles, que afirma que una persona feliz debe poseer tres tipos de riqueza: externa, física y espiritual.