Infobae.- La caída del cabello puede deberse a una serie de factores, entre ellos la genética, la edad, la salud o la dieta. El cabello es una parte más del cuerpo y necesita cuidados, pero a veces cuesta saber cómo cuidarlo. En primer lugar, desde la raíz, los mechones de cabello deben crecer a partir de un folículo piloso sano para que su crecimiento no se vea afectado.
A partir de entonces se puede mantener con determinados productos, pero lo que comemos también favorece el crecimiento del cabello. En todos ellos, las vitaminas juegan un papel esencial a la hora de mejorar la salud del cabello y prevenir su caída. Los expertos dicen que tenemos que absorber la mayoría de las vitaminas porque nuestros cuerpos no las producen por sí solos.
Estos nutrientes interfieren en innumerables procesos metabólicos del organismo, por lo que es importante incorporarlos a una dieta equilibrada. Una de las sustancias más importantes para el cuidado del cabello es la vitamina A. Se encarga de garantizar el funcionamiento normal de las glándulas sebáceas y ayuda a la piel a producir sebo, que ayuda a hidratar el cuero cabelludo.
Según un estudio publicado en ScienceDirect, esto es fundamental para la formación y crecimiento de los folículos pilosos. Otra vitamina esencial es la biotina, también conocida como vitamina H, B7 o B8. Esta molécula orgánica fortalece el cabello y lo protege de la caída porque dificulta el proceso catalítico de los ácidos grasos y la glucosa.
Los suplementos de biotina no deben tomarse si se encuentran dentro de los niveles normales, ya que pueden afectar los resultados de los análisis de sangre y no se ha demostrado que ayuden a prevenir la caída del cabello. Los suplementos de biotina no deben tomarse si se encuentran dentro de los niveles normales, ya que pueden afectar los resultados de los análisis de sangre y no se ha demostrado que ayuden a prevenir la caída del cabello. Los antioxidantes son esenciales para combatir el estrés oxidativo, que ocurre cuando el cuerpo es incapaz de neutralizar las especies reactivas de oxígeno, como los peróxidos.
La vitamina E es la encargada de actuar como antioxidante lipídico. Esto afecta positivamente al cabello ya que favorece su crecimiento y previene el desarrollo de problemas cutáneos que afectan al cuero cabelludo. Por otro lado, la vitamina C también ayuda a proteger las células de la piel y así protege el cuero cabelludo y los folículos.
Además, es necesario para la síntesis de colágeno. Su deficiencia puede provocar escorbuto y una de sus consecuencias es la fragmentación del tallo piloso. Sin él, el cabello se vuelve frágil y se cae.
Mantener una dieta variada que incluya todas las vitaminas mencionadas anteriormente es fundamental para el correcto mantenimiento y crecimiento del cabello. Otra recomendación es no utilizar productos abrasivos como los que se utilizan para alisar el cabello y proteger el cabello del calor de planchas o secadores de pelo. Además, es normal que se caiga cierto grado y cantidad de cabello.
En ocasiones, durante determinadas estaciones como otoño y primavera, esta disminución aumenta. Empieza a preocupar cuando supera un valor de alrededor del 20% del volumen total del cabello. Todas estas son fuentes de vitaminas, proteínas, hierro y ácidos grasos saludables que son beneficiosos para el cabello.
El salmón y las nueces son ricos en omega-3, un ácido graso que contribuye a hidratar el cuero cabelludo y el cabello. Productos como el yogur son importantes porque aportan vitamina B. Frutas como el aguacate son fundamentales en la dieta porque contienen vitamina E y otros antioxidantes.
Por último, los huevos son una fuente importante de biotina. Entre todas las frutas, los cítricos son los más importantes en el cuidado del cabello. Son una fuente indispensable de vitaminas C y A en la dieta.