Washington, 25 abr (EFE).- Las instituciones democráticas y la independencia judicial son dos desafíos de América Latina en materia de derechos humanos, según el Informe Anual 2023 de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) publicó este jueves. En varios países de la región se ha observado una interferencia excesiva destinada a socavar la independencia del poder judicial, de las autoridades electorales y de las instituciones nacionales de derechos humanos y organismos autónomos, señala un informe de la Organización de Estados Americanos (OEA), con sede en Washington. Entre una serie de acciones detectadas encaminadas a debilitar las instituciones, la CIDH reportó actos de grave corrupción, intimidaciones, nombramientos irregulares, acusaciones infundadas encaminadas a menoscabar el proceso electoral y dilaciones innecesarias.
En particular, el debilitamiento de la independencia judicial ha tenido graves consecuencias para la situación de los derechos humanos. En primer lugar, añade el documento, la evaluación judicial efectiva de la constitucionalidad se está debilitando, recordando que en algunos países de la región se fomenta la impunidad y los ciudadanos pierden la fe en las instituciones públicas así como en la propia democracia. El informe también destaca que en algunos países, la actividad de protesta social ha sido restringida o incluso criminalizada, mientras que se ha reprimido a manifestantes, figuras religiosas, periodistas o defensores de derechos humanos.
En 2023, la Comisión observó la persistencia de graves y sistemáticas violaciones a los derechos humanos cometidas en el contexto de violaciones al principio de separación de poderes en Nicaragua, uno de los países con Cuba, Venezuela y Guatemala que analizan más de cerca este tema. la desaceleración que muestran en 2023. Respecto de Venezuela, la CIDH lamenta que, a pesar de los llamados de este organismo y otros organismos internacionales, el gobierno venezolano no haya adoptado medidas apropiadas y efectivas para restablecer el orden democrático, así como la separación e independencia de los poderes públicos.
En 2023, durante los continuos esfuerzos del gobierno guatemalteco de Alejandro Giammettei para bloquear la toma de posesión presidencial del opositor Bernardo Arévalo, la CIDH documentó un grave deterioro de los derechos humanos y el estado de derecho debido a que los fiscales abusaban de su poder. . Eso socava y entra en conflicto con las disposiciones de la ley.
Esto llevó a que Guatemala fuera incluida este año en la lista de países que representan un retroceso en materia de derechos humanos. La CIDH recuerda que en Cuba el modelo de Estado genera problemas estructurales para la protección de los derechos humanos y señala restricciones arbitrarias al derecho de reunión y asociación, así como al derecho a la libertad de expresión y difusión ideológica -especialmente en el contexto de diversas protestas sociales. .
Lo que ocurre en el país desde julio de 2021 es uno de los mayores reveses. EFE