Las frías y cristalinas aguas del mar de Noruega proporcionan un hábitat ideal para los mariscos. Allí comen crustáceos y peces más pequeños, un buen motivo para discutir. Ese origen es importante.
El bacalao, apreciado por su carne firme y blanca y su delicado sabor, es un producto de la pesca, una tradición que ha convertido al país en uno de los principales productores y exportadores de este género en el mundo. El Consejo Noruego de Productos del Mar trabaja en estrecha colaboración con pescadores, empresas y autoridades para garantizar prácticas pesqueras sostenibles que respeten los ecosistemas marinos y las poblaciones de peces. Existe un sistema de cuotas de pesca que establece límites específicos al número de peces que se pueden capturar cada año.
Estas cuotas se basan en evaluaciones científicas y se ajustan periódicamente para garantizar la salud a largo plazo de las poblaciones y los ecosistemas marinos. 1. LARGOS DÍAS EN EL MAR PROFUNDO Los pescadores utilizan técnicas de pesca selectivas diseñadas para minimizar la captura incidental de especies no deseadas y proteger la biodiversidad marina.
Esto incluye el uso de artes de pesca específicos, como redes selectivas y anzuelos circulares, que reducen la captura de peces juveniles y especies protegidas. Además, se toman medidas para evitar daños al fondo marino y otros hábitats sensibles durante la pesca. 2.
LIMPIEZA Y ALMACENAMIENTO El bacalao se vende a procesadoras ubicadas en la costa. Allí se pesa, se limpia y se le extraen la cabeza y el lomo. Para preservar la frescura y la calidad durante el transporte a destinos lejanos, se utilizan técnicas de conservación tradicionales.
Uno de los procesos más comunes es el salado y secado, proceso que se utiliza desde hace siglos. El bacalao se remoja en salmuera y luego se seca en instalaciones especializadas. Este método no sólo prolonga la vida útil del bacalao sino que también realza su sabor único.
3. COMERCIO MUNDIAL Una vez limpio y conservado, el bacalao emprende el viaje a través del océano hasta destinos tan lejanos como el Caribe, atravesando aguas turbulentas y climas cambiantes. Este viaje se ve facilitado por el comercio marítimo mundial, con modernos buques de carga refrigerados que mantienen las condiciones ideales para la conservación del pescado.
4. OFERTAS LOCALES Una vez que llegó al Caribe, el bacalao noruego se convirtió en un ingrediente preciado en la cocina local e internacional de la región, listo para aportar su sabor único y versatilidad culinaria a muchas recetas. La República Dominicana importará una cantidad significativa de bacalao negro, casi el 18% del volumen total de productos del mar para 2023.
5. SIN DESPERDICIO En la industria del bacalao, utilizar cada parte del pescado es esencial. La cabeza es un corte popular en algunas partes de África, donde se muele para crear una pasta conocida como fufu de pescado.
Los esqueletos ricos en gelatina y colágeno también encuentran aplicaciones en las industrias farmacéutica y de alimentación animal. El lenguaje del bacalao se ha convertido en un atractivo para los niños noruegos, quienes, como aman pescar, participan en el proceso de recolección y venta. Desde una perspectiva económica, el uso de hojas de bacalao ayuda a maximizar el valor de cada pez capturado, promoviendo así la sostenibilidad y eficiencia de la industria pesquera noruega.