(EFE).- Al menos 6.000 de las 10.000 mujeres asesinadas en Gaza eran madres, de alrededor de 19.000 niños, y el conflicto también ha dejado alrededor de 8.000 viudas, indicó este martes la organización ONU Mujeres.
Las mujeres que han perdido a sus maridos “están en una situación particularmente vulnerable, al ser ahora responsables en solitario del bienestar de sus familias”, dijo en rueda de prensa en Ginebra la directora regional para los países árabes de ONU MUjeres, Susanne Mikhail Eldhagen.
La falta de agua en la franja afecta a toda la población gazatí, subrayó Eldhagen, aunque la situación es especialmente dramática en el caso de mujeres que han dado a luz recientemente o lactantes, quienes necesitarían unos 7,5 litros diarios, “cinco veces más de lo disponible actualmente”.
En la misma rueda de prensa, la portavoz del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) Tess Ingram, quien acaba de finalizar una visita a Gaza, recordó el gran número de niños heridos en el conflicto, unos 70 cada día y 12.000 desde el inicio de las hostilidades, según las cifras del Ministerio de Salud Palestino.
La portavoz de UNICEF recordó que apenas 3.500 personas, en su mayoría niños, han sido evacuados de la franja, y que sólo la mitad de los que han solicitado esas evacuaciones han podido salir de ese territorio en conflicto.
El Gobierno de Israel obstaculiza “activamente” el trabajo de una misión creada por la ONU para investigar los crímenes en este enclave palestino, al que no permite que entren los investigadores, mientras que también impide que éstos recojan directamente el testimonio de víctimas y testigos del ataque de Hamás del 7 de octubre.
Además, los bombardeos israelíes en la Franja de Gaza han dejado en las últimas 24 horas al menos 46 víctimas mortales y 110 personas heridas, según informó este martes el Ministerio de Sanidad gazatí, controlado por Hamás.
Así, en el día 193 de ofensiva israelí, la cifra total de muertos asciende a 33.843, y la de heridos llega a 76.575.
Las autoridades gazatíes estiman que al menos 8.000 personas siguen bajo los escombros, puesto que los pocos equipos de rescate que siguen operativos no pueden localizarlos ante los incesantes ataques de Israel.