La República Dominicana, como importador neto de combustible, se verá directamente afectada por los ataques entre Israel e Irán, así como por la prolongada guerra entre Rusia y Ucrania. Estos acontecimientos afectarán las fluctuaciones del precio internacional del barril de petróleo. El 30% del combustible que requiere la economía global proviene de Irán y el 16% se produce en Rusia.
A partir de ahora, en el año 2024, el precio del barril de petróleo West Texas Intermedium, se toma como referencia para la fijación de los precios de los combustibles en República Dominicana según la Ley de Hidrocarburos 112-00. Un aumento en el precio del barril de petróleo tiene un impacto significativo en la economía nacional. Cada aumento de un dólar en el precio del barril de petróleo significa que la República Dominicana tiene que subsidiar 50 millones de dólares adicionales por año, y si este nivel de precios se mantiene, el país tendrá que encontrar 900 millones de dólares adicionales para el presupuesto nacional.
La situación será aún peor si se tienen en cuenta las previsiones de que los precios del petróleo crudo podrían superar los 110 dólares por barril este año. También existe la posibilidad de que el conflicto palestino-israelí se extienda al Estrecho de Ormuz, el tramo de mar al sur de Irán y al norte de Omán, por el que pasa diariamente el 37º cargamento de petróleo más grande del mundo. La implicación de Irán en los ataques podría provocar retrasos en el tráfico marítimo en esta zona, lo que incrementaría significativamente los precios de los hidrocarburos.
Y, en el peor de los casos, incluso Arabia Saudita podría involucrarse –apoyando a Hamás– a pesar de los esfuerzos por normalizar las relaciones con Israel. La semana pasada los subsidios a los combustibles superaron los 900 millones de pesos; Esta situación no se resolverá porque el presupuesto de este año sólo prevé 10 mil millones de pesos en subsidios a los combustibles.
