Nueva York (AFP) – Norfolk Southern Railroad anunció el martes que llegó a un acuerdo para pagar 600 millones de dólares y poner fin a los procedimientos legales que enfrentó por el descarrilamiento en 2023 de uno de sus trenes que liberaron sustancias químicas tóxicas en una ciudad del estado de Ohio, en el noreste de Estados Unidos. En un comunicado, la compañía dijo que había llegado a un acuerdo tentativo de 600 millones de dólares para resolver una demanda colectiva consolidada relacionada con el descarrilamiento. Según el ferrocarril, si es aprobado por el tribunal, el acuerdo resolvería todas las demandas colectivas dentro de un radio de 20 millas del descarrilamiento y también pagaría daños y perjuicios a los lesionados, dentro de un radio de 16 kilómetros, para los demandantes.
El accidente sin víctimas se produjo en febrero de 2023 en Palestina Oriental, en el oeste de Ohio, y provocó un brote de sustancias tóxicas e inflamables como vinilo y benceno, lo que obligó a la evacuación de 2.000 residentes de la zona. Muchas personas dijeron que sintieron náuseas, dolores de cabeza y erupciones cutáneas después de haber estado expuestas al humo negro emitido por los vagones de tren en llamas. Norfolk Southern dijo que el acuerdo no implica una admisión de responsabilidad, culpa o reproche, pero dijo que el fondo permitirá a los residentes y empresas locales abordar los posibles impactos negativos del descarrilamiento.
La compañía dijo que esto podría incluir necesidades médicas y de cuidados posteriores, restauración o pérdida del valor de la propiedad y compensación por cualquier pérdida comercial. Las consecuencias de la crisis se han convertido en un arma política de cara a las elecciones de noviembre de 2024. Donald Trump, que está ansioso por regresar a la Casa Blanca, visitó el lugar inmediatamente después del accidente y se burló del presidente Joe Biden por no acudir de inmediato.
Biden finalmente visitó el este de Palestina en febrero pasado, en el primer aniversario del descarrilamiento del tren.