Anuncio de una importante intervención urbana en el cruce de los bulevares 27 de febrero e Isabel Aguiar para eliminar el cuello de botella que bloquea las principales entradas y salidas de la zona sur del país, formando un señal de que vamos a emprender una acción estatal en este aspecto de que ¡por fin!, pensemos en el Sur. En este sentido, es importante recordar que una región no se desarrolla únicamente gracias a obras viales u otras infraestructuras, ya que su impacto en el territorio no se traduce mecánicamente en beneficios. A través de las redes viales pasan cosas buenas y/o malas, por lo que su construcción debe ir acompañada de inversiones planificadas y sostenidas en la red de ciudades que conforman la región.
A lo largo de la historia del desarrollo del capitalismo, las ciudades han jugado un papel fundamental. De ahí surge el mercado, la unidad territorial del Estado/nación, el poder militar, la ideología y la concentración del talento. Como dice José Luis Romero, el sistema de comunicación entre las distintas ciudades trazó un mapa unificado del continente americano, cuyas regiones hasta entonces habían permanecido inalcanzables.
Han tejido el territorio y con ellos el Estado/nación, pero eso no significa que hayan evitado grandes desigualdades urbanas/espaciales, regionales y territoriales, ni nos han ayudado a evitar el estigma de ser el continente más desigual del mundo. Puede leer: Nuestro duro sistema de partidos Según el MEPyD, tenemos una urbanización que supera en 1,9% el promedio de América Latina y el Caribe. Esto es resultado del crecimiento económico sostenido del país, pero nuestras ciudades siguen sumidas en graves déficits de desarrollo humano y, por tanto, el impacto de un proyecto de desarrollo en una región que sería extremadamente restrictivo en términos de inversión y, peor aún, corre el riesgo de exacerbar desigualdades regionales.
Generalmente hablando. La inversión en las ciudades es tan importante como la infraestructura; Sólo entonces podrán desempeñar su papel de brindar a la gente los beneficios del desarrollo deseado. Si bien no se trata de reglas infalibles, existen principios que se deben tener en cuenta a la hora de diseñar obras de infraestructura para el desarrollo regional, según Andrés Precedo, uno de los cuales es el de analizar los costos ambientales, sociales y económicos del aumento de precios de servicios básicos como vivienda y suelo, entre otros servicios de la ciudad.
Sin la influencia del Estado y de las autoridades locales en el control de estas variables, las desventajas pueden superar los beneficios. Que el Estado asuma una función reguladora decisiva.