La crisis en Haití empeoró el 29 de febrero, cuando bandas armadas se reunieron y sembraron el terror exigiendo la renuncia del Primer Ministro Ariel Henry. En medio de una crisis política y social sin precedentes en Haití, 59 niños huérfanos y discapacitados y 13 cuidadores haitianos encontraron en Jamaica un rayo de esperanza para reconstruir sus vidas, sonreír y jugar nuevamente. La situación en su orfanato en Haití era extremadamente complicada.
La violencia de las pandillas armadas que azota al país ha provocado negociaciones prolongadas, que en ocasiones amenazan con fracasar, para trasladarlas a la nueva aldea de Éfeso, Jacob’s Ladder, en el distrito de Saint Ann, en el norte de Jamaica. Mi corazón se llenó de alegría y gratitud al verlos sonreír y jugar después de una experiencia que les cambió la vida. Esto me llena de esperanza para su futuro, dijo a Efe Darcy Tulloch, directora de la Mustard Seed Community (MSC) Jamaica, que organizó la conferencia haitiana.
Tulloch detalla que los niños y sus tutores vivieron durante disturbios civiles y tuvieron que soportar una evacuación violenta y un viaje por mar para llegar a su nuevo hogar en Jamaica. La crisis en Haití se agravó el 29 de febrero cuando bandas armadas se reunieron y sembraron el terror exigiendo al primer ministro Ariel Henry, quien se encuentra actualmente en EE.UU. y ha aceptado dimitir tan pronto como se formalice el proceso de transformación del Consejo Presidencial.
El fundador de MSC, Gregory Ramkissoon, dijo que cuando él y sus colegas se enteraron de la difícil situación de los niños discapacitados en Haití, supieron que tenían que hacer algo. Esta acción se basa en un acuerdo reciente entre MSC y la organización haitiana sin fines de lucro HaitiChildren para albergar a estos 59 huérfanos con discapacidades graves y a sus 13 cuidadores en Jamaica. Después de una serie de reuniones con agencias gubernamentales, el MSC recibió permiso el 21 de marzo para que los niños ingresaran legalmente a Jamaica y recibieran la atención necesaria en un ambiente seguro.
Las negociaciones no fueron fáciles. El gobierno jamaicano advirtió a principios de marzo que quería evitar una avalancha de haitianos en su territorio y que sólo daría la bienvenida a refugiados específicos, como niños de orfanatos. Garvin Augustine, pastor y director de MSC Internacional, dijo a Efe que actuaron con valentía para ayudar a los huérfanos haitianos y están felices de que los menores ya estén a salvo.
Los niños que no pueden protegerse a sí mismos serán atendidos y amados aquí. Podrán jugar al sol sin miedo. Serán nutridos y se les dará la oportunidad de crecer sabiendo que recibirán alimentos y medicinas todos los días.
Ahora pueden respirar libremente y vivir en paz, subrayó Agustín.