Nueva York.- Un portavoz de la Casa Blanca advirtió el jueves que si Israel destruye Rafah, no destruirá a Hamas y llamó al país a buscar una alternativa a un ataque a una ciudad donde viven más de un millón de palestinos. El portavoz del Departamento de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John F. Kirby, dijo que el presidente Biden comparte el objetivo de Israel de destruir al grupo terrorista que atacó a Israel el 7 de octubre, matando a más de 1.200 personas y capturando a más de 200 terroristas.
Sin embargo, Biden se muestra cada vez más cauteloso ante un ataque importante contra la ciudad densamente poblada de Rafah, en el sur de Gaza. Desde que comenzó la guerra, más de 34.000 personas han muerto en Gaza, según las autoridades sanitarias locales. A Estados Unidos le preocupa que la operación en Rafah pueda aumentar el número de muertos.
Estas preocupaciones llevaron a Biden la semana pasada a suspender el envío de 3.500 bombas a Israel, su primer uso de armas estadounidenses para intentar influir en la guerra. El miércoles dijo que también abandonaría la artillería si Israel lleva a cabo una operación importante en Rafah. También admitió que Israel había utilizado bombas estadounidenses para matar a civiles en Gaza, lo que refleja la creciente preocupación del país por el creciente número de muertos en esa guerra.
Kirby también buscó disipar los temores de que Estados Unidos rompiera con su aliado más cercano en Medio Oriente. Añadió que Estados Unidos cree que Israel ha ejercido una presión significativa sobre Hamas y que hay mejores maneras de lidiar con lo que queda de Hamas en Rafah que lanzar una operación terrestre importante. Kirby señaló que Estados Unidos continúa trabajando con Israel para encontrar formas de derrotar a Hamás, como garantizar que la frontera entre Gaza y Egipto no pueda utilizarse para contrabandear armas y atacar a los líderes de Hamás.
También señaló que Israel está recibiendo en gran medida todo lo que necesita para defenderse y que un plan de financiación aprobado recientemente por el Congreso seguirá enviando miles de millones de dólares a Israel.