La cocina es parte de nuestra cultura e identidad, expresada a través de platos típicos. Es ese vínculo íntimo entre tradición y sabor, con poder de unir a las personas, lo que lo convierte en la mejor oferta para los turistas que nos visitan. A nivel turístico, una de las aficiones más practicadas es el turismo culinario o turismo culinario, el descubrimiento de nuevos sabores, una mayor integración a la cultura de un país, la expansión del conocimiento culinario y el apoyo a la economía local son de interés para muchos.
Hacer turismo culinario en República Dominicana significa abrir la puerta a multitud de sabores y olores, desde arroz, frijoles, carne), sancocho, asopao‘, mangú, domplines, chenchén, envoltorio de cabrito, hasta platos dulces, como frijoles con dulces, chacá, gofio y jalao’, hasta tragos como mamajuana y Dying Dream. Quizás quieras leer: La Chivería: un paraíso natural en San Cristóbal que aspira a convertirse en marca país Para Bolívar Troncoso Morales, presidente de la Fundación Sabores Dominicos, este país puede convertirse completamente en un destino culinario, porque afirma que la cocina es muy diversa, con sabores y esencias únicas, por lo que puede ser famosa en todo el mundo. como la cocina china, japonesa e italiana.
o mexicano. El profesor, fundador de la Escuela de Administración Hotelera y Turismo de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), la Universidad Iberoamericana (UNIBE) y la Universidad O&M, sostiene que un pequeño porcentaje de los turistas que vienen a visitarnos tienen una idea clara de el atractivo de la cocina dominicana, porque no se implementan los planes y proyectos para promoverla para lograrlo. También puedes leer más: ¿Qué hay detrás de un plato de comida suculenta?
Añadió que nuestras expresiones culinarias que cumplan con las condiciones para el reconocimiento como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad deben ser incluidas en la lista de la UNESCO (Organización para la Educación, la Ciencia y la Cultura).