Los compradores atentos de comestibles pueden haber notado nuevas etiquetas en el pasillo de lácteos que anuncian yogur como una forma de reducir el riesgo de diabetes tipo 2. De hecho, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. dijo recientemente que los fabricantes de yogur podrían hacer esta afirmación, aunque la agencia reconoció que se basaba en pruebas limitadas.
Danone North America, la filial estadounidense de la empresa francesa que fabrica varias marcas populares de yogur, solicitó en 2018 la aprobación de la FDA para realizar lo que se conoce como declaraciones de propiedades saludables calificadas. La FDA aprobó Danone en marzo. Desde la perspectiva de la FDA, existe cierto apoyo (pero no un acuerdo científico significativo) de que comer al menos 2 tazas de yogur por semana puede reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad, que afecta a alrededor de 36 millones de personas en Estados Unidos.
Se trata de afirmaciones que no están plenamente respaldadas por la ciencia, pero que son aceptables siempre que la etiqueta del producto incluya una advertencia para evitar engañar al público. Han sido aprobados para su uso en suplementos dietéticos desde 2000 y en alimentos desde 2002, desde que la FDA enfrentó demandas que cuestionaban el estándar que exigía un acuerdo científico sobre las afirmaciones del producto. En ese momento, los abogados argumentaron con éxito que tales normas violaban la libertad de expresión garantizada por la Constitución de Estados Unidos.
En lugar de impugnar los cambios de etiqueta propuestos en los tribunales, la FDA creó una nueva categoría, separada de las declaraciones de propiedades saludables permitidas, en la que los productos deben demostrar un consenso científico sustancial informado entre profesionales calificados de que reducen el riesgo de enfermedades o problemas de salud. Ejemplos de afirmaciones de salud calificadas incluyen informes de que consumir ciertos tipos de cacao puede reducir las enfermedades cardíacas y que el jugo de arándano puede reducir el riesgo de que se desarrollen infecciones recurrentes del tracto urinario en las mujeres. Danone presentó datos de estudios que observaron a los participantes a lo largo del tiempo y encontraron un vínculo entre el consumo de yogur y la reducción de los marcadores de diabetes.
La FDA ha reconocido que existe evidencia creíble de los beneficios del consumo de yogur como alimento integral, pero no debido a los nutrientes específicos que contiene. En otras palabras, no existe evidencia directa de que el yogur pueda prevenir la diabetes; Sólo hay pruebas débiles de que el consumo de yogur pueda reducir ciertos biomarcadores asociados con un mayor riesgo de enfermedad. Los críticos han cuestionado el respaldo de esta afirmación, diciendo que no se basa en ensayos controlados aleatorios estándar que podrían mostrar si el yogur realmente reduce el riesgo de diabetes tipo 2 o no.
El grupo de defensa Centro para la Ciencia en el Interés Público dice que ningún alimento por sí solo puede reducir el riesgo general de enfermedades relacionadas con la dieta. De hecho, el cambio de marca puede aumentar el riesgo de diabetes al fomentar el consumo de yogures con azúcar añadido y complementos como galletas y pretzels. Marion Nestlé, experta en políticas alimentarias, dijo que calificar las declaraciones de propiedades saludables basándose en evidencia limitada es a primera vista ridículo.