Al menos cuatro soldados israelíes murieron el lunes por una explosión en un edificio en la localidad de Rafá, en la frontera entre la Franja de Gaza y Egipto y escenario de un ataque terrestre que duró más de un mes, según confirmó este martes el ejército israelí.
Así lo detalló a la prensa el comunicado publicado en su sitio web, según el cual los fallecidos eran Tal Pshebilski Shaulov, Eitan Karlsbrun, Almog Shalom y Yair Levin, antes de añadir que otros cuatro soldados resultaron gravemente heridos y otro moderadamente herido en el mismo incidente.
El brazo armado del Movimiento de Resistencia Islámico (Hamas), la Brigada Ezzeldin al Qassam, reivindicó el ataque y afirmó que habían detonado explosivos en una casa de Shabura y que se encontraban varios soldados israelíes, y enfatizó que había dispararon morteros en los alrededores tras la llegada de refuerzos, según informó el periódico ‘Filastin’, afiliado al grupo.
El Ministro de Seguridad Nacional de extrema derecha de Israel, Itamar Ben Gvir, subrayó que » Fue una mañana difícil» y envió sus condolencias a los familiares y amigos del fallecido. «Rezo con el resto del pueblo israelí para que los heridos sanen», añadió en su cuenta de redes sociales sobre la casa sospechosa en el barrio de Shabura en un intento de desencadenar las trampas que podrían ocurrir, según el diario ‘The Times of Israel’.
Luego entraron al edificio, donde la explosión inmediatamente provocó que se derrumbara parcialmente sobre los soldados.
Esto provocó casi la misma cantidad de soldados israelíes muertos desde el inicio del ataque. Los 300 ataques terrestres contra Gaza -que han dejado más de 37.100 muertos en el enclave- fueron desencadenados por ataques llevados a cabo el 7 de octubre por Hamás y otras facciones palestinas, que causaron la muerte a unas 1.200 personas y cerca de 240 fueron secuestradas.