La pobreza se evidencia en cada paso por las calles, que no tienen aceras, receptáculos y están llenas de basura; los espacios públicos están invadidos por negocios informales, las casas de más de 25 mil habitantes están desgastadas por la falta de pintura y el exceso de ruido, intercalados con diferentes géneros musicales
Parecía que sus habitantes no podían. Sin siquiera respirar, el hedor que emanaba de las alcantarillas debido al colapso de su sistema restante, invadió cada rincón de su territorio.
Según el informe del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, en el Mapa de pobreza poblacional de zonas residenciales del Distrito 1, según estado de pobreza según el índice de calidad de vida (ICV) del año 2010, Guachupita es uno de los barrios con mayor número de hogares en situación de pobreza. pobreza.
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Para reducir este índice de pobreza, el activo líder comunitario de este barrio, Mercedes Brito, cree firmemente que es fundamental educar y concienciar a los vecinos. “Para salir de esta cadena de pobreza, debemos comenzar con la educación, que es fundamental para el desarrollo de nuestras comunidades.”
Si bien es cierto que gracias al Infotep, los talleres de Educación se brindan en diferentes áreas del conocimiento, sin embargo, no existen programas de seguimiento para los jóvenes que los apoyen en el desarrollo o la aplicación de lo aprendido en la práctica. “Muchos de nuestros niños están en la escuela pero no tienen oportunidad de encontrar trabajo. Creo que nuestros jóvenes deberían tener más oportunidades de encontrar trabajo.”
Desde Plus, tienen en Hermana Rosario Torres Fe y Alegría Secundaria Técnica, pero enfrentan el problema de que menos del 15% de sus alumnos adolescentes pueden ingresar porque no hay más cupos. “El 85 por ciento restante debe tener una voluntad muy fuerte y sus padres, con el poco capital que tienen, pueden ayudarlos a continuar sus estudios en otro lugar, de lo contrario serán retirados del sistema educativo.” Esperamos mucho que, tras el anuncio de las autoridades pertinentes, se construya otro liceo en el nuevo Domingo Savio. “Estamos esperando que esto se consolide y tenga la capacidad necesaria para atender la demanda, y así nuestros jóvenes tendrán un refugio para su formación técnica”.
Mientras tanto – dijo Brito – ellos tienen un problema grave: muchos estudiantes terminan la escuela primaria y no encuentran un lugar para continuar su educación secundaria, por lo que abandonan la escuela. “Tienen que abandonar sus estudios por esta situación y comenzar a realizar trabajos informales que no les garantizan una vida digna.”
Y así, en este ciclo de pobreza, hombres y mujeres se vuelven informados y realistas y, gracias a políticas sociales integrales, comienzan a tener relaciones sexuales desde la niñez, lo que lleva al embarazo adolescente. “En Guachupita tenemos muchas adolescentes que ya están embarazadas a los 13 años; al igual que los hombres, embarazados hasta los 16 años, provocando una cadena de pobreza.”
Como si no existieran …
En Guachupita hay muchas familias que caen en esta aparente pobreza, la razón es que no cuentan con documentos de identificación. “Aquí hay vigilancia a los indocumentados, por ejemplo en un comunicado tardío lanzamos un llamamiento y más de tres mil personas vinieron a pedir ayuda para poder registrarse pero las autoridades sin seguimiento estas familias siguen en una situación difícil. un vacío existencial”, dijo Beato Araujo, quien a través de su trabajo comunitario y residencia en Guachupita desde hace 30 años, conoce íntimamente la problemática del barrio.
Para esto mismo, reiteró al enfatizar que no hay Logística real para solucionar este grave problema. “Lo que nunca ha sucedido es que en el siglo XXI, en este país, todavía tenemos el problema de que las personas, incluso las familias, no existen y no tienen derecho a nada legal. Aquí tenemos una población muy alta. inmigrantes indocumentados. “Hace ocho años hubo una investigación en la que el entonces director de la Caassd dijo que el sistema de alcantarillado se había averiado y había que reemplazar todas las tuberías porque los baños de los edificios no drenaban y el agua se filtraba. La contaminación se derrama en las calles, lo que está generando problemas de salud”, dijo Araujo.