La densamente poblada zona residencial de Guachupita, ubicada en la zona norte de la ciudad de Santo Domingo, es considerada una de las zonas con mayor índice de criminalidad, La violencia y los mayores niveles de hurto, peleas callejeras y microtráfico, a pesar de los esfuerzos por mejorar la seguridad ciudadana, continúan estando entre los lugares más peligrosos y marginados de la capital
Los residentes de este barrio enfrentan el día a día. desafío de vivir con el temor de ser víctimas de un robo a mano armada perpetrado por intrusos antisociales en sus hogares o negocios en cualquier momento del día.
Miembros de sus comunidades dijeron que fueron obligados a cambiar sus hábitos para mantenerse seguros, como no caminar por la calle de noche, no usar joyas o ropa costosa, todo ello invirtiendo recursos adicionales para protegerse, como cámaras de seguridad, rejas y sistemas de alarma. Sin embargo, nada de esto es suficiente para solucionar este grave problema, por eso exigen mayor presencia policial.
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«Ten cuidado al caminar por aquí y no andes con el móvil en la mano porque a gente sin escrúpulos no le importa que durante el día puedan cometer su robo», es la advertencia que Mercedes Brito, más el colíder Guachupita, me lo den.
Según el informe mensual que registra la Policía Nacional, en los primeros 24 días de mayo de 2024, el país registró 3.038 hurtos. Destacando que el 35,6% corresponde a asaltos (hurtos), el 26% a hurtos simples, el 23,6% a allanamientos (escaladas) y el 12,6% a robos. En el análisis de bienes robados se confirma que los “celulares” son los elementos con mayor índice de ocurrencia.
Cabe señalar que Guachupita, un barrio grande y peligroso Una situación tan peligrosa, pero no existe ninguna póliza que tenga una vigencia de dos años. “Tenemos un destacamento apostado en Francisco del Rosario Sánchez, esquina con Manuela Diez, pero ahora tiene un problema y es que no tiene policías, solo tiene el edificio sin policía”. Beato Araujo dijo a las autoridades y dijeron «Solo tenemos control de ruido, pero no tienen policía para brindar los servicios correspondientes».
Con esta situación, los vecinos de esta zona de la capital deberán presentar una denuncia. con el escuadrón número dos de María, los Ayudantes.
Líderes comunitarios dijeron que en materia de seguridad en esta zona no se sienten protegidos. «Aquí está aumentando la delincuencia. No hay control porque no sólo hay niños de la zona robándose sus cosas, sino que también vienen de otras zonas aledañas como La Ciénaga y Gualey». «Son muchachos de entre 13 y 20 años, parados en un rincón en algún lugar y cuando la gente pasa, llevan todo lo que llevan.»
Dos comunitarios coincidieron en afirmar que en todos los proyectos de seguridad, la gente participó en nombre de la comunidad. «La seguridad ciudadana para nosotros es sólo una promesa porque implica no sólo tener policías en las calles sino también un trabajo preventivo más profundo con la comunidad. Cuando nos propusieron trabajar con aplicaciones familiares, estamos contentos, incluso ofrecen condiciones específicas para familias con problemas complicados. situaciones y una protección preventiva que nunca llega, que es lo que queremos apostar porque si reaccionamos nos quedaremos cortos de personal.
