Diré brevemente algunas palabras: no hay derecho – nadie debería tenerlo – paralizar los hospitales públicos.
No hay derecho – nadie debería tenerlo – hacerlo Parálisis de la educación en las escuelas públicas , donde estudian los pobres y sus hijos. ¡Esto es un abuso!
La Constitución de la República debería prohibir, si es necesario, las huelgas de profesores y médicos, el cierre de escuelas y centros de salud públicos, porque muchísimos La educación y la salud son la base de los derechos humanos. que nadie puede violar. Y porque sin educación y sin salud no hay desarrollo, no hay progreso.
Hay muchas otras maneras de reclamar derechos, de lograr demandas legítimas de que no necesitamos cerrar escuelas y hospitales. Para un país subdesarrollado, impedir que los pobres vayan a hospitales y escuelas en busca de salud y educación es un delito.
La política partidista debe eliminarse de los hospitales, las escuelas y las universidades independientes. Despoliticemos, a toda costa, la salud y la educación, si queremos progreso y desarrollo.
La salud de las personas, así como su educación, debe y no puede estar a merced de grupos y intereses especiales.
Estoy seguro de que los niños de los organizadores de la huelga hospitalaria y escolar irán al centro privado. Los médicos siguen yendo a sus consultorios o escuelas privadas.
Las clínicas no están en huelga, ni las escuelas. Los hijos de quienes impidan la docencia en universidades autónomas estudiarán en universidades privadas tanto del país como del extranjero. (Es mejor que eso…)
La educación y la salud son factores esenciales para el crecimiento y desarrollo de un país. Sin un buen sistema educativo y excelentes servicios de salud, ningún país alcanzará la felicidad. (Basta con mirar el ejemplo de los países asiáticos).
La inversión en salud estatal es muy importante, al igual que en educación. Solo necesitamos ver cuánto invierten los países desarrollados en Producto Interno Bruto en ambas corrientes.
Estados Unidos, Alemania y Francia encabezan el ranking de países desarrollados con grandes inversiones el año pasado en sus respectivos sistemas de salud, con más de 16�l Producto Interno Bruto.
Otros países desarrollados o en desarrollo invierten grandes sumas de dinero, como Canadá, Finlandia, Singapur, Corea, China, Países Bajos, Suecia, Dinamarca, entre otros.