MADRID, 5 jun (Reuters) – La Franja de Gaza se enfrenta este verano a una epidemia sin precedentes debido a los montones de basura que la recogida de residuos se pudre con el sol, empeorando la situación. La difícil situación de las personas que ya sufren escasez de alimentos, según Acción contra el Hambre.
Fenia Diamanti, coordinadora del proyecto de emergencia de la ONG, dijo a Reuters que la gestión de residuos es una de las principales preocupaciones de la organización, ya que no puede causar muchos problemas de higiene y saneamiento”.
“Estamos preocupados por la aparición de enfermedades que nunca antes habían existido en la Franja de Gaza y que afectarán a toda la población de la Franja de Gaza, especialmente en el verano, cuando aumenta el calor”. Israel devastó gran parte de la Franja de Gaza después de que un ataque de Hamás el 7 de octubre dejara unas 1.200 personas muertas y hombres armados secuestraran a otras 250, según cifras israelíes.
Más de 36.500 palestinos han muerto en Israel Según Según las autoridades sanitarias de Gaza,
El pasado mes de mayo fue el mes más caluroso registrado en todo el mundo, marcando el duodécimo mes consecutivo de temperaturas medias récord, según el servicio de vigilancia meteorológica Copernicus, que cuenta con el apoyo de la Comisión Europea. . informó el martes.
El verano pasado, una ola de calor en Gaza elevó las temperaturas a 38°C, provocando un corte de energía durante 12 horas.
AcciónContraElHambre también ayuda a distribuir agua potable a la gente en cocinas comunitarias e individuales, así como distribuir alimentos complementarios a niños y personas vulnerables en el territorio, una estrecha franja de tierra situada entre Egipto e Israel.
Antes de la guerra, la tasa de desnutrición en Gaza era tan solo el 0,8%, pero la situación ha cambiado dramáticamente y a pesar de la falta de recursos para recolectar los datos necesarios para determinar “Hubo hambruna, la gente murió de enfermedades relacionadas con la desnutrición”, dijo Diamanti.
” Dijo: “Nos vimos obligados a comenzar a implementar intervenciones para prevenir y tratar la desnutrición, centrándonos principalmente en niños menores de 5 años, mujeres lactantes y mujeres embarazadas”.
(Reporte de Emma Pinedo y Guillermo Martínez; Edición de Charlie Devereux y Michael Perry; editado en español por Javi West Larrañaga)