Según el obispo, lo que debería haber sido “una oportunidad para tender puentes, acortar distancias y apostar por la hermandad, la igualdad y la solidaridad entre los pueblos y los Pueblos” terminó mostrando una “degeneración”. de una cultura” está en completo declive.
La apertura del juego presenta referencias a la comunidad LGBTQ, como dos hombres tocándose los labios, recreando la Última Cena y la presencia de un modelo transgénero. Estos factores preocuparon a sectores de la derecha francesa, y el obispo dominicano Castro Marte se sumó a las críticas a través de su cuenta X, antigua Twitter
, calificándola de “empañada por una apuesta descaradamente ofensiva contra los valores cristianos”. , pero también refleja “la decadencia espiritual de Occidente”.
Según él, estas acciones conducen a una crisis de identidad y de valores.
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