A lo largo de nuestras vidas, todos hemos experimentado algún tipo de dolor. Puede definirse como un malestar físico de moderado a severo, de agudo a crónico, causado por una lesión, enfermedad, fractura o enfermedad neurológica. Considerando el tipo de lesión que lo provoca, se describen dos tipos principales: dolor por daño tisular, también llamado dolor nociceptivo, y dolor por daño a los nervios: dolor neuropático.
Dolor Es una señal de el sistema nervioso que nos dice que algo anda mal: “Oye, hazme caso”, “te lo advierto”, “esto es un aviso”, “ten cuidado, es muy urgente”, dijo el señor Pain. Las señales de dolor viajan a través de los nervios y suben por la médula espinal. El cerebro lee las señales y las interpreta como dolor. Es una señal de alarma del cuerpo a la que debemos prestar atención.
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El dolor en sí y el miedo al dolor pueden llevarte evitar actividades físicas y sociales. Mente y cuerpo trabajan juntos, son inseparables. La forma en que la mente controla los pensamientos y las actitudes afecta la forma en que el cuerpo experimenta el dolor.
El dolor es una preocupación humana constante. Fueron necesarios siglos para encontrar formas de controlarlo o eliminarlo. ¡Cuán extendida y devastadora se ha sentido la humanidad al verse incapaz de afrontar y controlar el dolor!
Subraya los dolores más fuertes: neuralgia tres, cólicos, cálculos biliares, dolor de muelas, migraña, fracturas de huesos, pancreatitis aguda, quemaduras, herpes zóster, parto, golpe en los testículos.
Los pioneros en la búsqueda de formas de controlar el dolor físico incluyen: Hipócrates y Galeno. Uno de los primeros métodos consistió en utilizar una esponja para dormir empapada en una mezcla de opio, ginseng y beleño y aplicarla en la nariz del paciente, provocando que se durmiera. La palabra anestesia es de origen griego, del prefijo “an” que significa “sin” y la palabra “Aesthesis” que significa “pérdida de sensación”. La encontramos en una obra de Platón titulada «Timeo».
La estética tiene sus orígenes e historia a través de diferentes culturas y la participación entusiasta de científicos e investigadores que intentan controlar y controlar el dolor. Hace unos años, incluso utilizábamos un método muy sencillo: golpear la cabeza con un trozo de madera, provocando un traumatismo craneoencefálico y… ¡Toma acción!
Tenemos imágenes imborrables del viejo oeste americano: una caravana, un robo, un herido: una petaca llena de whisky, un cuchillo afilado, una bebida vacía y un ‘»experto»‘ usando el cuchillo para perforar el área donde estaba la bala, se la quitó y ¡qué «listo» estaba el sujeto para continuar su misión si las cosas realmente fueran como estaban!
A principios del siglo XIX, en. En el «Old Surgical Theatre» de Londres, uno de los quirófanos más antiguos que se conservan en Europa, fallecieron dos de cada tres pacientes, según informaron los coordinadores del museo que aún hoy existe «en este mismo espacio».
Con las correspondientes disculpas a todos aquellos que optaron por traer revolución a la medicina y en particular a la Cirugía y Anestesia, debemos destacar los grandes aportes de Horace Wells, odontólogo, estudiante de odontología y el Dr. William Morton, quien utilizó el nitroso. óxido y éter respectivamente para beneficio y satisfacción de la humanidad.
Al llegar a nuestra patria, el primer anestesiólogo dominicano fue el Dr. Humberto Hernández García, natural de Cabrera, y estudió la especialidad en Cuba en un becado, regresando al país en 1944, según datos publicados en 1987 por el Dr. Tomás Lambertus, reconocido experto y profesor de esta especialidad.
Recuerde algunos de los beneficios de la anestesia: control del dolor, reducción de la ansiedad , relajación muscular, inmovilización, control de funciones vitales y rápida recuperación. Hoy en día, los avances en el campo de la anestesia han hecho posible realizar procedimientos quirúrgicos que salvan vidas y que normalmente serían imposibles.
para la formación y desarrollo de ambas carreras. ¡Eterna gratitud! gracias anestesiólogo