Septiembre es el Mes Mundial del Alzheimer y el 21 de septiembre de cada año se conmemora el Día Mundial del Alzheimer, una oportunidad para resaltar la importancia de la nutrición en la prevención y el manejo de esta enfermedad neurodegenerativa.
Diversos estudios han demostrado que una dieta adecuada puede influir en el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer y ayudar a mejorar la función cognitiva de los afectados. La dieta MIND, una combinación de la dieta mediterránea y la dieta DASH (Intervención dietética para prevenir la hipertensión), se ha vuelto popular debido a su enfoque en la salud del cerebro.
Alimentos principales de la dieta MIND:
Verduras de hojas verdes: espinacas, rábanos, ricos en antioxidantes y vitaminas como la vitamina K.
Bayas: fresas y arándanos, que tienen propiedades antioxidantes. Frutos secos y semillas: ricos en ácidos grasos omega-3.
Pescado azul: salmón, sardinas y otros pescados ricos en omega-3.
Cereales integrales: cereales integrales como la avena , el arroz integral y la quinua son ricos en carbohidratos complejos que aportan energía y fibra.
Aceite de oliva puro: su uso como grasa para cocinar tiene beneficios comprobados para la salud del corazón y el cerebro.
La nutrición es fundamental para prevenir el deterioro cognitivo. Los antioxidantes, como las vitaminas C y E, protegen las células cerebrales del daño oxidativo, mientras que los ácidos grasos omega-3 ayudan a mantener la estructura y función de las neuronas, además de tener propiedades antiinflamatorias.
Aunque existen No existe cura para la enfermedad de Alzheimer, una dieta rica en estos nutrientes puede reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad y mejorar la calidad de vida de quienes padecen esta enfermedad. Los adultos mayores, en particular, pueden beneficiarse de una dieta saludable que incluya estos importantes alimentos.
Para quienes han sido diagnosticados con la enfermedad de Alzheimer, la nutrición sigue siendo muy necesaria. En etapas avanzadas de la enfermedad, son comunes la dificultad para masticar o tragar y la pérdida de apetito. Por ello, se recomienda realizar comidas ligeras y frecuentes, ajustar la textura de los alimentos y, en determinados casos, utilizar complementos nutricionales.
Prevenir la enfermedad El Alzheimer también se asocia a un menor consumo de alimentos procesados, azúcar y Grasas saturadas, que se relacionan con un mayor riesgo de deterioro cognitivo
La dieta es uno de los ejes fundamentales para prevenir y controlar la enfermedad de Alzheimer, sin olvidar las buenas condiciones físicas, cognitivas y controladas. enfermedades y vida social.
Gracias a una alimentación adecuada, podemos proteger el cerebro y reducir el riesgo de deterioro cognitivo, contribuyendo a un proceso de envejecimiento saludable y a una mejor calidad de vida. Esta columna es una sección educativa de la Sociedad Dominicana de Nutrición Clínica y Metabolismo. Escribe tu pregunta a: articulos@sodonuclim.org / @sodonuclim.