Tras la muerte de Ismael Ureña Pérez, un joven de 14 años, por supuestamente suministrarle esteroides de uso veterinario, ha destapado una caja de pandora que por años esporádicamente salen a relucir nombres de medicamentos que no son actos para el uso humano.
El Comisionado Nacional de Béisbol, Junior Noboa, dijo este martes que lamenta caso, y reveló que «no solamente fue él sino dos miembros más de su familia también habían sido inyectados con sustancias prohibidas».
«Hay uno de los hermanos que aparentemente no tiene ningún daño porque no se le han hecho estudios, pero nosotros también vamos a proceder a ayudar a esa familia y asegurarnos de que ese jovencito no tenga ningún tipo de daño», explicó.
Reveló además que hasta cloro le inyectan a los jóvenes para mejorar su rendimiento en el béisbol.
«Muchos entrenadores le dicen a sus padres que van a limpiar a sus niños inyectándole cosas, pero hemos escuchado casos que le ponen hasta cloro en el suero y no sé como sobreviven», explicó.
«Tenemos casos que ese joven que decía todas las cosas que le inyectaban, y cuando le pasaban ese suero se desmayaba», añadió.
El experto llamó a los familiares a educarse en el tema e investiguen más sobre los actos que realizan sus infantes durante su entrenamiento, para no autorizar que le suministren sustancias que pueden ser perjudiciales y hasta mortales en sus hijos.