La aerolínea American Airlines anunció este viernes que el número del vuelo siniestrado el miércoles en Washington al chocar contra un helicóptero militar cerca del Aeropuerto Nacional Reagan no volverá a ser utilizado.
La ruta entre Wichita (Kansas) y la capital federal, que operaba bajo el número AA5342, dejará de operar bajo esos dígitos, apuntó la compañía en un comunicado. Ese servicio llevará ya este viernes por la noche el número AA5677.
Por su parte, fuentes cercanas a la investigación indicaron a NBC News que un solo controlador estaba a cargo del tráfico de aviones y helicópteros en el aeropuerto cuando ocurrió el accidente en el que fallecieron 67 personas, debido a que un supervisor permitió que su compañero saliera temprano del trabajo.
Normalmente, un controlador se ocupa del tráfico de aviones y otro del tráfico de helicópteros en la torre del Aeropuerto Nacional Ronald Reagan (DCA) de la capital estadounidense, pero a la hora del choque entre un avión comercial y un helicóptero militar (poco antes de las 21:00 hora local, 02:00 GMT del jueves) uno se había quedado solo.
La Administración Federal de Aviación (FAA, en inglés), el ente aéreo regulador, permite que un solo controlador quede encargado de las dos tareas, aunque no se considera lo óptimo, de acuerdo con NBC News.
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Tras ese choque, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva en la que ordenó revisar las contrataciones y los cambios de protocolo efectuados bajo el mandato del demócrata Joe Biden (2021-2025), tras sugerir que estos fueron la causa de la tragedia.
Además, Trump cuestionó este viernes que el helicóptero militar volaba en su opinión demasiado alto.
«El helicóptero Blackhawk volaba demasiado alto. Estaba muy por encima del límite de 200 pies. En realidad, ¿eso no es demasiado complicado de entender, ¿verdad?», dijo en un mensaje en su red social, Truth Social.
Los investigadores de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, en inglés) recuperaron este jueves la grabadora de voz de la cabina y la grabadora de datos de vuelo del avión accidentado el miércoles por la noche en la ciudad de Washington, de acuerdo con los medios locales.
Las grabadoras se encuentran en los laboratorios de la NTSB para su evaluación.
El portavoz de la NTSB, Peter Knudson, dijo a USA Today que no hay grabadoras adicionales en el avión y que los investigadores están buscando la grabadora del helicóptero.
El helicóptero militar Black Hawk, con tres personas a bordo, realizaba un vuelo de entrenamiento y su tripulación era «bastante experimentada», según detalló este jueves el secretario de Defensa, Pete Hegseth.
Los investigadores federales de aviación prometieron más temprano hoy que encontrarán la causa de la trágica colisión.
La Administración Federal de Aviación estadounidense (FAA) ha impuesto nuevas restricciones a los vuelos de helicópteros en partes de Washington tras el choque producido el miércoles entre uno de esos aparatos y un avión comercial cerca del aeropuerto Ronald Reagan, de la capital del país, informaron este viernes medios locales.
Según un agente del regulador citado por la cadena NBC News, los vetos afectan directamente a dos rutas de helicópteros cerca de ese terminal aéreo.
La zona 1, que cubre el espacio aéreo entre algunos de los puentes que cruzan el río Potomac, actualmente no está activa, mientras que en la otra los helicópteros solo tienen permitido volar al sur del puente Woodrow Wilson.
La FAA, encargada de la seguridad y de las regulaciones de aviación, precisó a los medios que se aplicarán excepciones en casos de evacuaciones médicas o de operaciones de las fuerzas de seguridad.
El accidente ocurrió cuando el avión comercial que cubría la ruta entre Wichita (Kansas) y Washington para American Airlines descendía hacia el Aeropuerto Nacional Ronald Reagan de la capital federal.
En la aeronave viajaban 64 personas entre pasajeros (60) y tripulación, mientras que en el helicóptero militar con el que colisionó viajaban tres soldados. Los dos aparatos cayeron sobre las gélidas aguas del río Potomac.
Las autoridades han descartado encontrar supervivientes entre las 67 víctimas del accidente y los equipos de rescate han sacado ya 41 cuerpos del agua, según el Departamento de Bomberos y de Servicios Médicos de Emergencia del Distrito de Columbia.
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