Trauma

Llegar o permanecer en la Colonia se ha vuelto traumático. Ya sea que te esté esperando el mejor coro del mundo o la música más contagiosa; Tampoco es real el deseo de divertirse con amigos o familiares, ya sea de día o de noche, de ver vistas lejanas que siempre incluyen el mar de una forma u otra, incluso cuando es solo el susurro de las largas olas y viejos amigos sentados Cacibajagua, esperándote con un comentario que te obliga a repasar todo lo que has leído en tu vida, mientras el himno nacional lo toca Rasdiohead, algo que, como Amín Rodríguez dijo: – Cada vez que te viene un tonto con intelectualismo, supuestamente porque cuando hablas de filosofía, le tiras esto:
-Oye, hombre, toda la filosofía occidental, leída en Europa y en países que alguna vez fueron colonizados por Europa, son solo notas a pie de página de Platón. Y luego, durante tres mil años, hablaron de lo que él dijo. El loco Caltri lo aplasta todo. ¿Quieres conocer la filosofía occidental? Estudias a Platón y todo lo que dicen es un comentario sobre Platón. Nada más, ni siquiera Schopenhauer, Hegel: todos estos alemanes locos son unos completos tontos. Estamos repitiendo lo mismo que inventó un tigre hace 4.000 años.

Entonces miras por la ventana, porque por mucho que entrecerres los ojos, la verdad es que no «entiendes» nada, y Espera, hay construcciones y reconstrucciones, y más construcciones y reconstrucciones que te obligan a pensar en cómo era la gente que vivía en lo dura que debió ser la zona colonial, porque después de todo, solo estás de paso, pero estas construcciones te golpean. y estas reconstrucciones cada vez que pasas por una de estas calles, donde aparecen zanjas abiertas y sin terminar.

Imagínate si vivieras cerca de Mercedes. Quieren sacarlos; ¿Existe otra forma de democracia ignorante que nos ataca? Definitivamente es cuestión de dinero, como dice la canción de un grupo de rock chileno (Los Cárceles): QUIEREN DINERO, quieren más dinero y ya. Ni siquiera Schopenhauer podía soportar ver las calles descuidadas e inacabadas ni por un segundo, y uno no podía evitar preguntarse: ¿Cuánto tiempo han estado así? Y no puedes evitar que te responda la canción mencionada anteriormente o uno de esos alemanes locos que seguramente dirán: La pregunta correcta no es esa, la pregunta correcta es: ¿Pero cuánto durará? ¿Pero no crees que un día esto terminará? ¿Es hora de empezar a compensar a las personas que vivieron en las colonias? ¿Cuál sería una compensación justa para ellos? ¿Cuánto tiempo tardará en abrirse estos proyectos de construcción y reconstrucción? ¿A dónde quieren ir? ¿Quieres crear un barrio para los ricos? Se mire como se mire, llegar o permanecer en la Zona Colonial fue traumático.