Tecnologia

Digitalizar con propósito: estrategias para emplear la tecnología en empresas turísticas

8630661068.png
Dos Hermanas celebra una jornada sobre el buen uso de la tecnología y la digitalización en el turismo.

Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.

— Dos Hermanas celebra una jornada sobre el buen uso de la tecnología y la digitalización en el turismo. “Si no mejora la experiencia, no estás digitalizando nada”, comenta Francisco Javier Melero Rus, profesor universitario y fundador de Aumentur, en referencia a las transformaciones tecnológicas innecesarias que “gastan recursos, pero no solucionan ningún problema”. Para debatir sobre este y otros temas, profesionales de muy diversos perfiles se dieron cita en el parque Dehesa de Valme, en Dos Hermanas (Sevilla), para compartir experiencias y retos comunes. Lejos de buscar soluciones mágicas a problemas que resultaron ser “muy complejos”, la jornada ‘Los buenos usos de Tecnología y Digitalización del Turismo’, organizada por el Ayuntamiento de Dos Hermanas con la colaboración de elDiario.es Andalucía, sirvió para poner sobre la mesa una idea tan evidente como poco aplicada: “la digitalización debe tener sentido”. El evento, presentado por María Iglesias, periodista, escritora y colaboradora de este medio, reunió a responsables públicos, empresas tecnológicas y emprendedores con un objetivo en común: usar la tecnología como herramienta para “mejorar procesos”, “entender al visitante” y “enriquecer la experiencia”. Pero, sobre todo, hacerlo desde “la realidad del día a día”. Uno de los mensajes más repetidos fue que digitalizar “no consiste en tener más pantallas, sino en hacer mejores preguntas”. Así lo advirtió Melero, basando su ponencia en la idea de “conocer, de verdad, el negocio que se quiere cambiar”. Para él, “muchos empresarios se lanzan a implementar tecnologías que consumen mucho tiempo y dinero y que, en realidad, pretenden solucionar un problema que se resolvería más fácilmente con un enfoque más tradicional”. Melero puso ejemplos concretos de lo que no es, a su juicio, digitalización: “webs que no funcionan en móviles”, “apps que nadie descarga”, “redes sociales sin estrategia”. “Eso no es innovación. Eso es un gasto inútil”, sentenció. Tras su intervención, se celebró una mesa redonda que reflejó bien la diversidad del ecosistema turístico andaluz. Un hotel familiar de playa, una startup de software para restaurantes, una empresa de ocio infantil y un responsable institucional de datos públicos ofrecieron miradas complementarias sobre un mismo proceso: digitalizar con sentido. Desde Matalascañas, Mario Martínez, gerente del Hotel Victoria, narró el camino de transformación de su negocio familiar: “Empezamos sin saber mucho, pero sabíamos que necesitábamos cambiar cosas”, dijo. Poco a poco implementaron un motor de reservas, automatizaron tareas y aprendieron a interpretar sus propios datos para tomar decisiones clave, como cuándo abrir habitaciones o lanzar ofertas. Martínez también fue muy crítico con la dependencia que ciertos negocios tienen de plataformas como Booking o Expedia, que concentran la mayoría de las reservas: “No podemos competir en volumen con las grandes cadenas, pero sí podemos competir en calidad de la experiencia. Y la tecnología nos ayuda a conocer mejor al cliente para hacer que vuelva”, afirmó. Desde otra perspectiva del sector, Eduardo Mellado, de CoverManager, explicó cómo su herramienta ayuda a restaurantes a automatizar reservas, evitar cancelaciones, gestionar turnos y personalizar el trato al cliente. “La digitalización no es solo vender más, sino organizarse mejor, medir y fidelizar”, apuntó. También defendió que “el sistema debe adaptarse al negocio, no al revés”: “Escuchar al cliente es tan importante como escuchar al restaurador”. El enfoque más institucional lo aportó Daniel Caro, Chief Data Officer de la Oficina del Dato Turismo y Deporte Andalucía. Aclaró que la función de esta oficina no es almacenar datos sin más, sino convertirlos en información útil. “El dato tiene que estar al servicio de las personas, no al revés”, remarcó. Caro insistió en que la clave está en “interpretar bien los datos” para diseñar políticas públicas y estrategias empresariales más eficaces. Anunció que, desde la Junta, se están desarrollando paneles de inteligencia turística y formaciones específicas para ayuntamientos y pymes: “No sirve de nada tener dashboards si nadie los entiende”, advirtió. Antonio Jurado, director de transformación de Minifunkids, empresa dedicada al turismo familiar y experiencias para personas con necesidades especiales, abordó la digitalización desde el propósito. Es decir, no como un cambio técnico, sino como una herramienta para ser más fiel a los valores de la empresa: “La inclusión no debe ser un añadido. Debe estar integrado en el diseño de la experiencia desde el principio”, defendió. Explicó cómo en Minifunkids la tecnología se utiliza para personalizar actividades, anticiparse a las necesidades específicas de cada familia y formar al equipo en atención inclusiva. Para él, el reto es que las herramientas digitales no desdibujen la misión de la empresa, sino que la refuercen. “El éxito está en integrar la tecnología sin perder el foco”, concluyó. La jornada cerró con la sensación compartida de que no existe una receta única para digitalizar, pero sí algo común a todos los casos: sentido común, escucha activa y objetivos claros. “No digitalices por moda, hazlo por necesidad”, fue una de las frases más repetidas en un evento donde la tecnología dejó de ser el centro para convertirse, por fin, en un medio.

TRA Digital

GRATIS
VER